Un espacio en el que poder ser adulto de forma tranquila

Redacción / La Voz A CORUÑA

SOCIEDAD

Cedida

El programa «Apoyo en la etapa adulta» de la Asociación Síndrome de Down Teima de Ferrol ayuda a la inclusión

02 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La iniciativa de la Asociación Síndrome de Down Teima de Ferrol «Apoyo en la etapa adulta» está centrada en facilitar los apoyos necesarios para que personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales puedan ser adultos de forma plena y tranquila. Se enfoca en un modelo de vida independiente, promueve que cada persona pueda decidir sobre los aspectos relevantes de su vida y, además, busca que participen de manera activa en su comunidad.

Esta propuesta se alinea con la Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, que reconoce la facultad de todas las personas a decidir sobre sus propias vidas, sin importar sus características.

Como concepto, «Apoyo en la etapa adulta» se desarrolla sobre una planificación centrada en la persona. Primero, parte de una evaluación de la calidad de vida del individuo a través de ocho dimensiones. «Se ponen en valor varias cosas: el bienestar emocional, el bienestar material, el físico, relaciones interpersonales, inclusión social, desarrollo personal, autodeterminación y derechos», comparte María Muiño, responsable de la sección de vida adulta de la entidad. Este examen permite establecer metas personales y diseñar un Plan de Apoyo Personalizado (PAP) con actuaciones que pueden ser tanto individuales como grupales.

Este plan promueve la vida independiente, el acompañamiento y crea círculos de apoyo que pueden integrarse tanto en la propia persona con discapacidad como en su entorno social y familiar para fortalecer una red de soporte cercana y funcional. «Las personas con síndrome de Down o otras discapacidades intelectuales tienen los mismos derechos que cualquier otra, lo que ocurre es que, para poder ejercer estos derechos, nuestra sociedad conserva muchas barreras que abarcan desde la consideración que tenemos hacia estas personas hasta su propio entorno. Nosotros creamos un espacio para que las personas puedan expresar lo que desean y detectamos qué apoyos les hacen falta», explica Muiño.

Durante toda la implementación del proyecto se establece un seguimiento continuo del avance en los objetivos y el impacto de las medidas adoptadas. Además, se promueve la colaboración con diferentes actores comunitarios y establece alianzas que refuerzan la red de apoyos más allá de las intervención de la entidad. El papel y la función de las familias y el de otros referentes personales supone uno de los pilares en el enfoque y asegura una respuesta integral que respeta la autonomía, la dignidad y los derechos de las personas que forman parte y se adapta a las distintas etapas del ciclo vital adulto, tal y como trasladan desde la entidad.

El proyecto cuenta con el impulso de la Fundación La Caixa a través de las convocatorias de Proyectos Sociales y está destinado a 162 beneficiarios.