Diddy Combs se disculpa antes de conocer su sentencia: «Yo mismo no podría perdonar a otro si se lo hicieran a una de mis hijas»

M.Álvarez / P.A.

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Diddy Combs, en una imagen de archivo del 2018
Diddy Combs, en una imagen de archivo del 2018 Danny Moloshok | REUTERS

El rapero estadounidense pide perdón a sus víctimas en una carta enviada justo antes de ser sentenciado

03 oct 2025 . Actualizado a las 17:19 h.

El pasado jueves 2 de octubre, Sean Combs —conocido artísticamente como «Diddy»— remitió una carta al juez Arun Subramanian, encargado de dictar este viernes su sentencia tras ser hallado culpable por dos cargos de transporte para ejercer la prostitución. Mientras el rapero suplica clemencia, la fiscalía federal sostiene que la condena no debería ser inferior a once años. La misiva, de tres folios y medio mecanografiados, combina disculpas a las víctimas, una petición de perdón y la promesa de que la cárcel lo ha transformado en «un hombre nuevo».

La carta comienza con una disculpa de parte de Sean Combs a todas las personas que dañó: «Ante todo, quiero disculparme y decir cuán sinceramente arrepentido estoy por todo el dolor y sufrimiento que causé a otros con mi conducta. Asumo plena responsabilidad y rendición de cuentas por mis errores pasados. Estos han sido los dos años más difíciles de mi vida, y no tengo a nadie a quien culpar por mi realidad y situación actual más que a mí mismo. En mi vida he cometido muchos errores, pero ya no huyo de ellos. Lamento profundamente el daño que causé, pero entiendo que las simples palabras “lo siento” nunca serán suficientes, ya que por sí solas no pueden borrar el dolor del pasado».

El rapero ha permanecido en prisión preventiva los últimos trece meses. En su carta pide perdón expresamente a las dos testigos clave del caso: Cassie Ventura, su expareja, y la mujer identificada como Jane. «Las escenas e imágenes de mí agrediendo a Cassie se repiten en mi cabeza todos los días. Literalmente perdí la razón. Estuve completamente equivocado al ponerle las manos encima a la mujer que amaba», escribió el artista de 55 años.

«Lamento eso y siempre lo lamentaré. La violencia doméstica será siempre una carga pesada que tendré que llevar por el resto de mi vida. El remordimiento, la pena, el arrepentimiento, la decepción, la vergüenza», escribió el denunciado aceptando la culpa de los hechos. A su vez, añadió: «Honestamente me siento culpable por algo que yo mismo no podría perdonar a otro si se lo hicieran a una de mis hijas. Por eso me resulta tan difícil perdonarme. Es como una herida profunda que deja una cicatriz fea».

Sobre Jane, quien declaró bajo pseudónimo para proteger su identidad, Combs reconoce que la obligó a mantener relaciones sexuales con terceras personas. Durante su testimonio, el juez reprendió al acusado por intentar establecer contacto visual con miembros del jurado, un comportamiento prohibido. «Su Señoría, yo pensaba que estaba proveyendo para Jane y su hija, pero después de escuchar su testimonio me di cuenta de que la herí. Perdí mi rumbo. Me perdí en mi propio camino. Perdido en las drogas y en los excesos. Mi caída estuvo enraizada en mi egoísmo. He sido humillado y quebrado hasta lo más profundo de mi ser», confesó en su carta, atribuyendo parte de su conducta a un consumo problemático de drogas.

El acusado habló sobre cómo fue este último año tras las rejas, que pensó en quitarse la vida y que ahora está fortalecido mentalmente trabajando en convertirse la mejor versión de sí mismo: «Hubo días en que pensé que estaría mejor muerto. El hombre que era murió en prisión, y una nueva versión de mí renació. La prisión te cambia o te mata, yo elijo vivir».

En este contexto, Combs también le mencionó al juez que está impartiendo clases para sus compañeros privados de libertad, quienes aseguraron querer saber cómo hizo para convertirse en un «hombre de negocios exitoso». «Me inspiró su hambre y deseo de aprender para no solo fijar metas, sino cumplirlas. Comencé a impartir un programa de 6 semanas, que logró ser aprobado por la Oficina Federal de Prisiones. No solo enseño sobre mis logros, también sobre mis errores y fracasos», explicó el productor musical. 

Diddy mencionó en su carta a sus hijos, asegurándole al juez que es por ellos por quienes pide clemencia: «Dios me bendijo con 7 hijos hermosos. Cuatro de mis hijos perdieron a su madre, Kim Porter, cuando falleció trágicamente en el 2018. Soy su único padre. He fallado como padre». El acusado mencionó las actividades que se ha perdido desde que está recluido, como «los bailes de graduación escolares», «acompañar a una de ellas a la universidad» y de «enseñarle a hablar» a su hija más chica de 2 años. 

A su vez, también habló de su madre, quien recientemente fue sometida a una cirugía cerebral y aseguró que siempre había sido él su cuidador: «Me parte el corazón haberme puesto en esta situación y que, por primera vez, no pueda estar con ella cuando más me necesita. Mientras escribo esta carta, estoy aterrorizado. Aterrorizado de pasar un segundo más lejos de mi madre y de mis hijos».

En los últimos párrafos Combs se declara «reiniciado» espiritual y moralmente, asegura que ya no consume drogas ni es violento y pide al juez que no convierta su caso en un castigo ejemplarizante: «Sé que este juicio ha recibido muchísima atención mediática y que Su Señoría puede sentir la tentación de convertirme en un ejemplo. Si me permite regresar a mi hogar con mi familia, le prometo que no lo defraudaré y lo enorgulleceré».