«En el futuro la IA cubrirá la mayoría del trabajo, y nosotros asesoraremos»
SOCIEDAD

El presidente de Ecosystems avanza la revolución social y laboral del futuro
05 oct 2025 . Actualizado a las 11:57 h.Omar Hatamleh es uno de los cien principales líderes mundiales de pensamiento en IA e innovación y jefe de IA e Innovación del Goddard Space Flight Center de la NASA. Esta semana protagonizó un encuentro en la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre en el que analizó las perspectivas de la transformación mundial con la revolución de la inteligencia artificial.
«No hay un solo futuro, hay varios, y el que escogeremos dependerá de las decisiones colectivas». Con esta premisa y bajo el lema This time its different comenzó su intervención el experto, presidente ejecutivo de Ecosystems 2030, un evento que reunió este fin de semana en A Coruña a destacados pensadores, altos ejecutivos, expertos en innovación y líderes de instituciones de todo el mundo.
Hatamleh destacó la importancia del momento actual, y aseguró que el impacto de la IA será grande en muchos sectores profesionales, pero destacó especialmente el ámbito médico. Habló de sistemas de IA que predicen en segundos si alguien padecerá diabetes con el simple análisis de su voz. O del escáner de la retina que permitirá conocer las probabilidades de tener alzhéimer, y de cómo un reloj podría avisar a alguien que va conduciendo de una arritmia, lo que permitiría tomar la precaución de frenar la marcha y ponerse a salvo.
La IA, a criterio del Hatamleh, tiene aspectos muy positivos, pero también otros muy negativos que tienen relación directa con el pensamiento crítico y la manipulación. Advirtió del peligro de usarla para consultar cosas que los usuarios se toman como una conclusión final. «El sistema está diseñado para tener una conversación, una interacción compleja, complicada y avanzada; pero la gente ni siquiera está analizando si tiene sentido esa respuesta ni quién maneja esa compañía», advirtió.
El especialista de la NASA abordó además el debate sobre la posible pérdida de control de la tecnología por parte de los humanos, que la alimentan de conocimientos sin saber hasta dónde puede llegar. «Queremos más recursos para que la línea genética de insectos, animales o personas siga reproduciéndose, pero si la IA aprende de todo lo que hicimos nosotros con el código genético, cómo sobrevivir, cómo adaptarse... un día entrará en conflicto con nosotros como humanos»
En el 2030, recuerda Hatamleh, se alcanzará la segunda fase en esta revolución tecnológica, la de la IA artificial general, que conllevará que el sistema tenga más capacidad de razonamiento y sea mejor a largo plazo en numerosas áreas, lo que derivará en un impacto laboral. Según el presidente de Ecosystems, ahora «nosotros hacemos trabajos y la IA asesora», algo que, avanza, se modificará en unos años cuando «la IA cubrirá la mayoría del trabajo y nosotros asesoraremos».
Ya en un futuro aún lejano, aseguró que la IA «hará todo». Remarcó a su vez el hecho de que «se van a empezar a complementar trabajos, reemplazar oficios repetitivos, es decir, trabajos manuales que serán sustituidos por máquinas». «Con la IA generativa en 15 minutos un ingeniero hace el trabajo que antes hacía en dos semanas y la meta es que la tarea de seis meses se consiga en minutos», añadió. Sin embargo, considera que, de todas las industrias la que menos posibilidad tiene de ser desplazada es la creativa: la de la música, además de otras como la pintura o el arte en general.
«Podremos curarnos antes incluso de enfermar»
En las próximas décadas, Omar Hatamleh imagina el cielo lleno de drones y coches voladores, por eso anima a las nuevas generaciones a adelantarse a lo que ocurrirá en el futuro.
El presidente ejecutivo de Ecosystems 2030 aludió también al impacto en la calidad de vida y la longevidad de la población, aunque recordó que «lo importante no es vivir mucho, sino tener 100 años y poder estar como alguien de 60».
Explicó que la IA logrará conseguir un avance más lento del envejecimiento. Calculó que una persona que nazca hoy tiene un promedio de vida de 120 años, y con la computación cuántica se lograrán gemelos digitales de todas las personas. Esto implicaría la IA podría calcular con meses de adelanto cuándo alguien va a padecer una enfermedad. «Podremos curarnos con IA antes incluso de enfermar», aseguró.
También avanzó la posibilidad de imprimir órganos en 3D que contengan la genética de los individuos y nanobots, robots de pequeño tamaño que se inyectarán en la sangre y que podrían dar solución a numerosas alteraciones en el sistema inmunológico. El experto hizo una radiografía del planeta del futuro, que plantea con robots humanoides en 2050.
«Lo que va a pasar es que la gente va a pasar más tiempo con IA que con humanos, el sistema podrá saber más de ti que tú mismo y será difícil encontrar esa compatibilidad en humanos». La última fase para él serán los humanoides: «en cuatro décadas estos robots serán tan parecidos a los humanos que será difícil distinguirlos del humano real», concluyó.
Inteligencia emocional y proactividad para un futuro de cambios radicales
Con casi tres décadas de experiencia en la NASA, Omar Hatamleh está reconocido como uno de los cien principales líderes mundiales de pensamiento en IA e innovación. Es jefe de Inteligencia Artificial e Innovación del Goddard Space Flight Center de la NASA y director de su estrategia tecnológica.
Este experto, humanista y pensador, es coautor de Between the brains, un libro de cabecera para muchas personalidades del sector. Hatamleh considera que la IA es una de las grandes revoluciones de la historia de la Humanidad.
De todas las innovaciones médicas que ya están llegando con la IA, el experto destacó especialmente la relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que conlleva la implantación de un microchip cerebral que «lee» el pensamiento del paciente y lo traslada a su propia voz, después de que el sistema se entrene con la entonación y la personalidad del individuo. También se está investigando la comercialización de pastillas 3D que posibiliten tener varios medicamentos en una sola cápsula, algo especialmente idóneo para gente mayor.
Dilemas
En este esperanzador panorama citó también las «clínicas del futuro», que traerán innovaciones como la detección de enfermedades como el párkinson o el alzhéimer con el sencillo análisis de la respiración de la persona desde que pasa la puerta del centro hasta que se sienta en la sala de espera. Sobre esto, matizó que «esa clínica del futuro no es de futuro, es hoy, porque hoy mismo podemos montar algo así».
Reconoce además que los avances plantearán dilemas como el de si los robots llegarán a tener los mismos derechos que las personas. En este nuevo escenario, sentenció que el coeficiente intelectual incluso dejará de ser relevante dado que «siempre va a haber una capacidad con la que a los humanos les será imposible competir». «Los robots no serán solo cables, silicona y metales, sino mitad biológicos y mitad mecánicos», aclaró. Por esta razón, hizo énfasis en la inteligencia emocional y el saber adaptarse constantemente para «manejar los cambios radicales que vienen».