Elías Villar y Rosa Mouro, dispuestos a sacrificarse por volver al Imserso: «Ás cinco da mañá xa hai xente facendo fila nas axencias»

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

SOCIEDAD

Elías Villar y Rosa Mouro viajan con el Imserso
Elías Villar y Rosa Mouro viajan con el Imserso ANA GARCÍA

La pareja de Baio pretende viajar de nuevo a Benidorm

08 oct 2025 . Actualizado a las 09:36 h.

Desde que Elías Villar se jubiló como mancebo de la farmacia de Baio, él y su esposa, Rosa Mouro, se convirtieron en habituales usuarios de los viajes del Imserso. El año pasado no les quedó otro remedio que quedarse en casa, pero confían en que no vuelva a ocurrir, aunque la pareja zasense tiene claro que para conseguir lo que desean es necesario hacer sacrificios. «Ás cinco da mañá xa hai xente facendo fila nas axencias», explica. Él no está dispuesto a tanto.

Elías empezó a trabajar en la farmacia a los 15 años y se retiró en el 2016, con cuatro años de antelación. Por entonces, la Seguridad Social le mandó la carta en la que lo invitaba a elegir destino el primer día de la adjudicación. Se decantó por Benidorm. «Oín falar a moita xente e foi o que escollín», cuenta. No le defraudó y tiene la intención de volver, a ser posible este mismo año, aunque se le presenta complicado porque ha sido citado para mañana, jueves. Conoce perfectamente el funcionamiento, que las nuevas incorporaciones o las personas con rentas más bajas tienen preferencia y también que Benidorm es el destino soñado. «Está moi ben porque é coma unha cidade, con moitas cousas que facer», dice. En Menorca tuvieron una mala experiencia. «Déronnos un hotel no medio do campo, nunha urbanización na que estaba todo pechado, mesmo a farmacia e como eu traballei nunha 55 anos doume moita pena», explica.

 Localidades turísticas

Así, en los últimos nueve años la pareja ha visitado numerosas localidades turísticas del Mediterráneo, desde la Cataluña hasta Andalucía. «Polo menos saes da casa. Aínda que só sea para que a muller non me diga qué facemos de comer, xa paga a pena», señala. También sale rentable a nivel económico. «Ao mellor por 300 ou 400 euros botas dez días», aclara. Reconocen ambos que es el Levante lo que más les tira. «No outono é moi bo tempo para ir alí. Un ano que fomos puxemos unha chaqueta para ir de Baio a Santiago a coller o avión, pero ao chegar alí non a quitamos», explica.

Sin embargo, lo que más valoran, además de no tener que preparar comida alguna, es la relación con la gente. «Paseas e xogas a escoba ou a brisca, coñeces xente, estas no ambiente. Hai moito de facer», dice Elías. Este zasense de adopción que nació en Cee en 1947 reconoce que cuando no viajan se ocupan de los nietos. También bromea sobre sus aportaciones al trabajo doméstico. «Agora son empregado de bolsa», en referencia a los viajes que hace al supermercado. La pareja tendrá que esperar hasta mañana para adquirir su viaje y cuenta con que no ocurra como en el 2024. «O ano pasado non sei se houbo menos prazas ou máis xente», se lamenta.