
La cooperativa que fabrica el producto ha recibido en dos semanas el número de pedidos que tiene durante un año tras la publicación del estudio de la Fundación Josep Carreras
11 oct 2025 . Actualizado a las 17:08 h.¿Cuál es la llave de la longevidad? Un estudio científico de Maria Branyas, la superabuela catalana fallecida en 2024 con 117 años, analizó su biología y citó su microbiota, lo que llevó a recordar su consumo diario de yogures y la marca que ella concretó: La Fageda.
De ahí surge la locura mundial que existe ahora por adquirir el producto, que únicamente se comercializaba durante décadas en Cataluña y, desde 2023, también en Baleares, Valencia y Madrid.
La responsable de Comunicación de la cooperativa que fabrica estos yogures, Esther Carreras, ha explicado a Efe que, en las dos primeras semanas desde la publicación del estudio, liderado por el Instituto de Investigación Josep Carreras, han recibido las mismas peticiones que en todo un año.
El informe, el más detallado que se ha realizado hasta ahora a una persona supercentenaria, apunta a numerosos factores, entre los que aparece «un microbioma dominado por bifidobacterias beneficiosas».
Carreras subraya que en el estudio participaron también «entidades científicas del Reino Unido y Estados Unidos» y que la mayoría de peticiones ha llegado de esos países al recordarse que Maria Branyas publicó en 2022 en un perfil que su familia le mantenía en redes sociales el consumo diario que realizaba de yogures de La Fageda.
«Desde entonces, su nombre y nuestra marca han estado vinculados», rememora la responsable de Comunicación, que precisa sin embargo que la cooperativa no tiene intención alguna de ampliar sus mercados ni su producción.
La razón es la que le lleva a agradecer todo el interés mediático que se ha generado y que no es otra que la visibilización de la labor que realiza una firma que no es empresa, es una fundación sin ánimo de lucro que trabaja con personas discapacitadas y en situación de vulnerabilidad para integrarlas al mercado laboral.
La mayoría de las 650 personas que forman parte actualmente la plantilla de La Fageda tienen ese perfil, una voluntad que se mantiene desde la puesta en marcha del proyecto en 1982 de la mano del psicólogo Cristóbal Colón.
La experiencia de Colón en los hospitales psiquiátricos de los años 70, «entonces llamados manicomios y en los que se sobrevivía más que se vivía», según puntualiza Esther Carreras, le llevó a plantearse esta utopía.
«Se marcó el objetivo de mejorar la vida de aquellas personas, concibiendo el trabajo como un instrumento con un rol transformador», añade Carreras, que relata cómo aquello comenzó con quince personas en Olot (Girona) para dar el salto en 1987 a la actual masía Els Casals, en pleno Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.
Al respecto, puntualiza que Cristóbal Colón tuvo en mente siempre que la ubicación de la cooperativa tenía que estar «en plena naturaleza, concebida como uno de sus pilares ideológicos por el rol importantísimo con que cuenta para el bienestar de las personas».
Esther Carreras, agradecida en todo momento por el altavoz brindado por el estudio a Maria Branyas, insiste en que «La Fageda es un proyecto de la economía social que dedica su misión a colectivos vulnerables de la comarca gerundense de La Garrotxa con la finalidad clara de mejorar su vida ofreciéndoles oportunidades de trabajo, formación y servicios asistenciales de calidad».
«Nuestra voluntad no es crecer en el mercado, todo esto no lo utilizaremos para expandirnos, porque nuestro objetivo es mejorar la vida de estas personas por encima de los rendimientos económicos, toda la actividad de producción es la manera de generar empleos y la estructura empresarial nunca es un fin, es un medio», manifiesta.