
El físico chino, que acaba de fallecer a los 103 años, reescribió las leyes fundamentales de la naturaleza al demostrar la violación de la paridad
18 oct 2025 . Actualizado a las 13:49 h.Chen Ning Yang, ganador del Premio Nobel de Física en 1957 y considerado uno de los investigadores más influyentes del siglo XX, falleció este sábado en Pekín a la edad de 103 años, según informó la agencia oficial de noticias Xinhua. Ning Yang era hasta el momento el científico más longevo galardonado por la Academia Sueca y el que durante más tiempo mantuvo la distinción: 68 años y ocho días.
Su trabajo, realizado en colaboración con su colega Sung-Dao Lee, fallecido el pasado año y con el que también compartió el Nobel, fue decisivo para el desarrollo de la física de partículas y su legado incluye descubrimientos fundamentales que reescribieron las leyes del universo.
Chen Ning Yang, junto a Tsung-Dao Lee, hizo una contribución fundamental para demostrar que el universo no es completamente simétrico, lo que cambió la creencia generalizada de la ciencia hasta ese momento. Lo logró al refutar un principio fundamental de la física conocido como la conservación de la paridad. En términos sencillos, demostró que la naturaleza distingue entre la izquierda y la derecha en ciertas interacciones subatómicas.

¿Qué fue lo cambió? Hasta su contribución se creía en un universo en el que todas las leyes de la física eran perfectamente simétricas, como una imagen reflejada en un espejo. En ese mundo ideal, si un experimento produce un resultado, su imagen en el espejo debe producir exactamente el mismo resultado. Esto significa que si la naturaleza pudiera tener una versión zurda y otra diestra, ambas deberían comportarse de forma idéntica según las leyes físicas.
A mediados de la década de 1950, Yang y Lee cuestionaron si esta simetría perfecta se aplicaba a las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza, en particular a la interacción débil, la responsable de procesos como la desintegración radiactiva y la fusión de núcleos en las estrellas. Propusieron que, en procesos que involucran la fuerza débil (como la desintegración beta de ciertos átomos), la naturaleza podría tener una preferencia entre la izquierda y la derecha. Fue una idea radical, ya que la simetría de paridad se consideraba una ley universal, que se acabó demostrando en un experimento.
El descubrimiento de la violación de la paridad en la interacción débil reveló que el universo no es perfectamente simétrico en su nivel más fundamental, un hallazgo que supuso un shock para la comunidad científica y fue uno de los logros más importantes de la física del siglo XX, lo que le valió a Yang y Lee el Premio Nobel en 1957.
Nacido en 1922 en Hefei, China, Yang creció cerca del campus de la Universidad de Tsinghua en Beijing, donde su padre era profesor de matemáticas. Tras completar sus estudios de licenciatura y maestría en China, se trasladó a Estados Unidos junto a Sung-Dao Lee, huyendo también de la guerra contra Japón (1937-1945) con una beca para estudiar en la Universidad de Chicago al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
En Chicago, fue influenciado por el profesor italiano Enrico Fermi, conocido por crear el primer reactor nuclear artificial del mundo. Desde 1949, Yang estuvo asociado con el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, donde se convirtió en profesor titular en 1955.
Cuando recibió el Nobel, Cheng Ning era profesor de la universidad de Princeton y Yang en la de Columbia. Por ello, y porque ambos llegaron a poseer la nacionalidad estadounidense -China no reconoce las dobles nacionalidades-, durante muchos años no se consideró a Yang como ganador chino del Nobel, según informa Europa Press.
En cualquier caso, Yang regresó a China como profesor de la prestigiosa universidad pequinesa de Tsinghua en el 2003, que lo destacó como «el físico más influyente de nuestra era» y recordó que, tras el deshielo de las relaciones con Washington en 1971, fue el primer científico chino residente en Estados Unidos en poder volver a su país.
En el 2015, 51 años después de obtenerla, Yang renunció a su nacionalidad estadounidense. «Yang fue uno de los más grandes físicos teóricos del siglo XX. Estaba más cerca de Einstein que sus coetáneos», aseguró Shi Yu, profesor del Instituto de Estudios Avanzados de Shanghái, citado por el diario hongkonés South China Morning Post.
Aparte de su trabajo académico, el físico se convirtió en una celebridad a nivel nacional al contraer matrimonio en el 2004, cuando tenía 84 años, con Weng Fan, una estudiante de 28. Meses atrás, a finales de 2003, había fallecido su primera esposa, Tu Chih-li, con la que se había casado en 1950.