Ana Mena reflexiona sobre la presión social para perder la virginidad: «Recuerdo mentir en todas las entrevistas»
SOCIEDAD
La cantante de Estepona ha revelado que no tuvo su primera relación sexual hasta los 24 años: «Estuve muchos años fustigándome a mí misma, porque se suponía que tenía que haber pasado antes»
24 oct 2025 . Actualizado a las 13:34 h.Ana Mena recuerda ese tiempo en el que, en cada una de las entrevistas en las que participaba, se sentía empujada a mentir. Durante muchos años, en el inicio de su carrera, tenía que enfrentarse a una pregunta para la que tenía una respuesta con la que sabía —o suponía— que sería juzgada. Porque en aquellos momentos, la cantante malagueña no había perdido todavía la virginidad. E incluso cuando lo hizo, años después, sabía que buena parte de la sociedad catalogaría la edad a la que había sucedido como «tarde».
«Me sentí muy presionada por lo que se supone que tenía que pasar a cada edad», ha confesado en una entrevista con Cris Regatero para Los 40. La artista de Estepona notaba que toda la opinión pública se había sincronizado para establecer una edad mucho más temprana para la primera experiencia sexual. «Lo sufres en conversaciones, en las que escuchas a tus amigas o en los medios, y te quedas callada», reflexiona. «Notaba que todavía no me había pasado y se suponía que ya tenía que estar pasándome». En ciertos casos, ante la sensación de estar acorralada, veía como salida fácil la mentira. Notaba que no le quedaba más remedio. «Recuerdo mentir en todas las entrevistas», rememora la cantante, «creo que no le interesaba a nadie, y tampoco sentía la seguridad de contarlo, porque son cosas íntimas».
Pero eso no eliminaba los sentimientos negativos que ella misma seguía ante tal presión por perder la virginidad más joven. «Son muchos años en los que te estás fustigando a ti misma», indica. Porque, a diferencia de su entorno o de lo que se supone que pasaba con muchas otras personas, había tenido su experiencia sexual a los 24 años, «casi 25», dice. «Empecé muy tarde», declara, y rectifica al momento ese adjetivo que actúa como una losa para los jóvenes: «Bueno, tarde para lo que ese supone que está estipulado», matiza.
La artista de 28 años —tenía 20 cuando sacó su primer álbum de estudio, Index— ha querido revelar esta información, en parte, como reivindicación y ayuda a las chicas jóvenes. «Si esto puede servir de alguna manera como un mensaje positivo a chicas que no se sientan cómodas por lo que dicta la sociedad, me alegra», declara la artista, que reclama que «no hay tiempos para eso, no existe una edad, todo fluye y la decisión la tiene cada uno. No hay pronto ni tarde».
Mena se define a sí misma como una mujer muy cuidadosa con las relaciones amorosas y con la expresión de sus sentimientos. En pareja, afirma que «analizaba muchísimo antes de dar cualquier paso». Su primera relación empezó cuando tenía solo los 18 años, pero ella tardó mucho más en tener relaciones sexuales. Y mantiene que no hay nada malo en ello. «Cada persona tiene sus ritmos», afirma.
Una canción de desamor cuando más enamorada está
Ahora, Ana Mena ha lanzado su nuevo sencillo, Lárgate, que le habla a una relación que quiere dar por finalizada. Curioso, precisamente ahora, cuando más enamorada está, del actor Óscar Casas. Sin embargo, tiene todo el sentido para ella. «En el momento en el que estás enamorada de verdad, miras las cosas pasadas y dices: "¿Qué coño era eso?"», dice entre risas.
Precisamente su relación con Óscar Casas va viento en popa. Por primera vez, ha decidido hacer pública una relación, y cree que ha salido de la forma más natural. «Casi no lo pensamos», dice sobre ese momento en el que ya no se ocultaron más.
En él tiene a una persona con la que nota, por fin, que puede sentirse y mostrarse completamente vulnerable. «Siempre me ha costado, pero de repente algo te cambia el chip», dice. En Casas, según ha confesado, tiene una pareja, pero también un confidente y un colaborador artístico. «Comparto toda mi música con él, es prácticamente de mi equipo, participa en los vídeos, el tratamiento, la elección de sencillos, en qué partes cambiaría», revela sobre su novio, del que destaca que tiene «muy buen oído popular» para reconocer hits.
Sobre el futuro, no puede preverlo, pero si por ella fuera, en algún momento se casaría. «Soy la persona más romántica del planeta tierra, sé que sería la única que no pararía de llorar, y que me encantaría que mi novio no parara de llorar tampoco», desvela.