Una empleada del hogar de Iker Casillas y su marido, detenidos por el robo de cinco relojes de lujo al exportero

LA VOZ REDACCIÓN

SOCIEDAD

Los agentes consideran que el hombre, vigilante de seguridad de la urbanización, fue el cerebro de la operación, en la que sustraían los objetos para sustituirlos por otros de imitación

24 oct 2025 . Actualizado a las 20:22 h.

Iker Casillas tardó tiempo en darse cuenta de que cinco de los relojes de lujo que guardaba en su vivienda no eran los que le habían regalado. Varias piezas, valoradas en unos 50.000 euros, que le habían sustraído y sustituido por piezas de imitación sin que él se percatase. Una vez denunciado ante la policía el pasado 16 de octubre, las sospechas apuntaron siempre hacia la misma dirección: una empleada del hogar y un vigilante de seguridad de la urbanización en de Pozuelo de Alarcón en la que vive el exportero. Ahora, tras solo diez días de pesquisas, han sido detenidos por la Policía Nacional.

El hecho de que no se hubiese forzado ninguna cerradura ni provocado ningún desorden en el hogar hizo sospechar a los agentes desde el principio. Ahora, han supuestamente confirmado todo al encontrar en la vivienda de los dos sospechosos, que están casados, varios relojes falsificados con los que, posiblemente, planeaban dar más cambiazos. Además, en el domicilio han encontrado también dos de los relojes originales sustraídos, así como varias piezas de los demás.

Los investigadores señalan al hombre como cerebro de la operación, considerada como hurto agravado, y no como robo, ya que no se forzó ninguna puerta. El vigilante habría sido, según los agentes, el que habría planeado el delito, que habría llevado a cabo su mujer, empleada de la limpieza de Casillas desde hace años, quien, valiéndose del conocimiento que poseía de las estancias del hogar, podía acceder a los relojes sin dejar rastro. Un detalle que llevó a los investigadores a suponer que la sustracción y sustitución solo podía haber sido efectuada por alguien del entorno íntimo del exfutbolista.

El arresto, que tuvo lugar el pasado martes, se precipitó ante la constancia de que la mujer, de nacionalidad uruguaya, y su marido, de origen español, tenían la intención de abandonar el país. La empleada del hogar cayó en una emboscada por parte de los agentes del orden, de modo que a ella no le quedó otra opción que confesar lo sucedido.

Algunos de los relojes sustraídos son de gran valor sentimental para el exfutbolista, ya que fueron un regalo por los títulos logrados a lo largo de su carrera y algunos tenían inscripciones para conmemorar las fechas de las tres finales de La Liga de Campeones que ganó con el Real Madrid.