Iker Casillas acude a comisaría por el robo de sus relojes y estalla contra el ladrón: «Hay que ser mongolo»
SOCIEDAD
Los detenidos por el delito aseguran que los únicos objetos sustraídos son los dos que ya se han localizado: «Sí, los otros tres me los ha robado el Espíritu Santo»
29 oct 2025 . Actualizado a las 08:24 h.El exportero Iker Casillas acudió este martes a la comisaría de Hortaleza a declarar tras la detención de la pareja acusada de robarle, en su propio hogar, cinco relojes de lujo y darle el cambiazo por otros de imitación. El madrileño se enteró del arresto del matrimonio —su propia empleada del hogar y un supuesto vigilante de seguridad de la urbanización en la que vive— cuando estaba en Houston, por lo que lo primero que hizo al llegar a España fue acudir a las dependencias policiales para declarar durante más de una hora.
Casillas se enteró del robo el pasado 16 de octubre. En ese momento, detectó que varios de sus relojes, algunos de ellos regalos muy preciados para él por la victoria en algunas competiciones, habían sido sustituidos por piezas de imitación baratas. Cuando acudió a interponer la denuncia, la treta de la pareja criminal ya había funcionado, y el vigilante, supuesto cerebro de la operación, llegó a vender una de las piezas por 26.000 euros tras desmontarla con tutoriales de YouTube.
Pero una vez iniciada la investigación, la captura duró poco. Parecía fácil discernir los sospechosos, ya que, al no haber nada forzado, los agentes supusieron, con tino, que el robo tenía que haber sido efectuado por alguien de su entorno íntimo. En el foco estaba una empleada del hogar. Y así fue. Solo diez días después de comenzar las pesquisas, los detuvieron y encontraron en su domicilio dos de los relojes y otras piezas de imitación con las que, seguramente, pretendían seguir dándole el cambiazo a Casillas.
Tras el arresto, el propio implicado confesó los hechos en el programa de Telecinco El tiempo justo. «El único culpable soy yo, mi mujer no sabe nada de relojes», declaró el vigilante, que se mostró muy arrepentido de sus actos.
El exportero de la selección española ha hablado también con el mismo programa, en el que no ha tenido ningún tipo de reserva a la hora de hablar del cerebro de la operación. «Hay que ser mongolo», ha dicho sin tapujos, «país de pandereta». Asegura no sentirse decepcionado con su empleada del hogar, y lo ha dejado todo en manos de sus abogados. «Demanda y fuera, yo no pierdo el tiempo», ha zanjado.
Además, ha contado que su trabajadora doméstica se le había quejado tras el robo de los preciados objetos. «Me dijo que desde que me birla los relojes, mi trato hacia ella cambia», ha narrado, antes de lanzar una valoración. «¡Vaya crac! ¡Si quiere le pago el doble! ¿Pero esta gente en qué mundo vive?».
Por otra parte, los supuestos ladrones, que han sido puestos en libertad con cargos, niegan que hubiera otros tres relojes robados además de los dos localizados. «Sí, los otros tres me los ha robado el Espíritu Santo», ha dicho con retranca Casillas.
Sí ha tenido buenas palabras para los investigadores. «Ha hecho un trabajo excepcional durante semanas. Lo que tenga que contar se lo diré a ellos, que son quienes están actuando», ha indicado en Espejo Público.