El cambio climático traerá 40 días más de verano en el 2100

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Armand Hernández
Armand Hernández UDC

Un estudio participado por la UDC alerta de riesgos catastróficos

20 nov 2025 . Actualizado a las 08:20 h.

Una investigación internacional en la que ha participado Armand Hernández, del Centro Interdisciplinar de Química e Bioloxía de la Universidade da Coruña, revela que, a consecuencia del cambio climático provocado por el hombre, los veranos van a ser cada vez más largos. La tendencia, según el estudio que publica Nature Communications, va hacia que la estación cálida dure cerca de 200 días, como ocurría hace 6.000 años. De hecho, según los cálculos de este grupo de científicos, encabezados por Celia Martín-Puertas, de la Royal Holloway University de Londres, en el 2100 los veranos van a durar 40 días más que ahora.

Los investigadores recurrieron a los sedimentos antiguos de lodo acumulados en el fondo de los lagos europeos, porque se depositan de manera estacional y sirven como calendarios naturales para ver cómo han cambiado los veranos y los inviernos en los últimos 10.000 años.

El factor clave de análisis es lo que se conoce como gradiente latitudinal de temperatura, que mide los grados de diferencia que hay entre el Ártico y los polos. Puesto que el Ártico se está calentando cuatro veces más rápido que la media global del planeta, esa diferencia cada vez es menor y eso implica consecuencias graves como que las corrientes de aire se ralentizan y se vuelven más erráticas. El resultado es un aumento de las ciclogénesis y patrones de verano más prolongados, con lo que aumentarán las olas de calor, las sequías serán más prolongadas y vendrán seguidas de lluvias torrenciales.

Los sedimentos muestran que el clima de la Tierra siempre respondió a los cambios atmosféricos, pero ese ritmo se está viendo alterado por el calentamiento global, empujando los límites naturales con una rapidez sin precedentes de cara a un futuro más incierto», señala Martín Puertas.

Aunque tener más días de verano en principio pueda sonar bien en estas latitudes, o incluso inicialmente pueda incrementar los cultivos en el norte de Europa, la realidad es bien distinta. Como explica Armand Hernández, ya está claro que «imos superar ese límite de hai 6.000 anos». Y ni siquiera eso es lo más grave a su juicio, porque a lo largo de la historia de la Tierra ha habido numerosos cambios climáticos. «A diferenza está en que agora estase a producir en cuestión de decenios ou incluso menos e por causas humanas. O máis importante é a velocidade, co que iso supón en canto a adaptación de especies, infraestruturas», recalca.

Por todo ello, Hernández considera aberrante pensar en supuestos beneficios a corto plazo, como puede ser un incremento del turismo en Galicia. Insiste en que a más días de verano más posibilidad de olas de calor, por no hablar de la presión migratoria que ejercerían las poblaciones de las zonas que se van desertificando sobre las que todavía resultan más habitables.