Sabina le regaló al Coliseum nuevos versos y viejos temas

M.BARBA A CORUÑA

TELEVISIÓN

Joaquín Sabina no estuvo solo en la estación Linares-Baeza, el espacio ficticio de su música durante el concierto del sábado en A Coruña. Junto a él viajaron durante dos horas y media todos su referentes: desde Juan Rulfo o Borges hasta Groucho Marx y Woody Allen, que acompañaban en imágenes el humor y la melancolía de sus canciones.

18 jun 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Entre tema y tema, el pirata de la voz rasgada recordó anécdotas de su niñez, se ganó al público con sus saludos en gallego y sus alusiones a la victoria en la liga del Dépor, y prologó en verso algunos de sus temas clásicos, como ¿Quién me ha robado el mes de abril? Media de edad: veinticinco, algo habitual en sus conciertos desde hace quince años: «Eso no es bueno ni malo. La juventud no es un valor y el mundo está lleno de imbéciles jóvenes e imbéciles viejos». Junto a él, sus compañeros de viaje: Pancho Varona, que tuvo un gran debut como bajista, Olga Román, y el resto de su banda: «Los piratas nunca traicionan a sus amigos». No faltaron los problemas, finalmente resueltos, en esta ocasión con las luces. Los 9.000 asistentes tararearon la letra de Calle Melancolía, corearon los temas de su último disco, Diecinueve días y quinientas noches, y buscaron similitudes entre su Princesa de los ochenta y su Barbie Superstar de acabados los noventa. Pero en veinte años, los sueños rotos de Sabina no han cambiado. El ser humano sigue siendo el material de sus canciones y el buen humor predominó en el largo pero breve recorrido: «Todos los cobardes somos sarcásticos, porque la ironía es una arma mejor que la cota de mallas del Capitán Trueno».