25 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.
Su primer indicador qualité está en el doblete de la pareja protagonista por decisión de la última edición de Cannes, al concederles el premio de interpretación. El segundo está en lo sórdido y complejo de la historia, muy a tono con el cine del alemán Michael Haneke, que levanta pasiones entre la cinefilia. Isabelle Huppert insiste en otro de sus personajes complejos y retorcidos, el de una cuarentona profesora de piano condicionada por una agobiante madre. Su vida cambia el día en que un alumno se propone seducirla. Sadomasoquismo por medio. Asoma con vitola de plato no recomendado a estómagos débiles.