La pobreza amenaza a 60 escritores españoles que están recibiendo ayuda

Rodri García A CORUÑA

TELEVISIÓN

Las dificultades económicas en las murió Gironella han destapado la penuria de un buen número de autores -Cedro apoya a los autores y la Fundación Barrié concede un premio vitalicio

12 ene 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

«Y cuando llegue el día del último viaje, / y esté al partir la nave que nunca ha de tornar / me encontraréis a bordo ligero de equipaje, / casi desnudo, como los hijos de la mar». Así se autoretrataba Antonio Machado y así, ligero de equipaje, se acaba de ir José María Gironella. Su muerte, en condiciones económicas muy precarias, ha puesto al descubierto que más de medio centenar de escritores españoles están amenazados por la indigencia. Al menos estas son las decenas de autores a los que el Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro) prestó ayuda durante el último año, según su presidente Juan Mollá. Gironella era uno de los beneficiados. Ante esta situación surgen enseguida los nombres de Gabriel Celaya o Rosa Chacel que tuvieron serios problemas económicos en los últimos años de su vida. El primero acabó vendiendo su biblioteca para subsistir. Entre los escritores gallegos también hay casos de penuria económica como los de Lauro Olmo o Ramón María del Valle-Inclán que, según recuerda Neira Vilas, hubo un tiempo en que tenía un paraguas en la habitación de su casa de Madrid «porque chovíalle dentro». Dado el pudor de los afectados para reconocer estas delicadas situaciones, es lógico que sus nombres no sean de dominio público aunque tras su muerte sí suelen saberse; es algo que acaba de ocurrir con el dibujante Ramón Sabatés, creador de los inventos del TBO, que falleció en un asilo de ancianos de Barcelona. Tras el caso de Gironella, el Gobierno estudia una solución, que podría consistir en una forma de cotizar a la Seguridad Social distinta de la actual.