La exposición inaugurada ayer presenta doce cuadros, cuatro dibujos y cuatro libros Las piezas del artista están aseguradas por un valor que supera los treinta millones de euros
10 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Por vez primera, las obras de Juan Gris pertenecientes a la colección del Museo Reina Sofía se pueden ver en Vigo y por última vez saldrán del centro de arte nacional, según aseguró ayer en la inauguración de la muestra en la sala del Centro Cultural Caixanova, el presidente de la Fundación, Juan Manuel Urgoiti. La exposición está integrada por doce pinturas realizadas entre 1912 y 1916, y centradas en los años de creatividad más importantes del genio cubista, entre 1914 y 1918, además de cuatro dibujos y cuatro libros que recopilan sus trabajos como ilustrador y sus colaboraciones con poetas como Gerardo Diego o Paul Elouard. Su comisaria y conservadora jefe del departamento de colecciones, María José Salazar, destacó la presencia de piezas señeras de uno de los grandes maestros de la plástica española, como El arlequín, o La botella de anís, la obra más cara de la colección, por la que el museo pagó 2.400 millones de euros (400 millones de pesetas), en el año 2000. Además, Salazar añadió que la exhibición, enfocada a la comprensión de la grandiosidad del artista, se desarrolla en un momento delicado y es dificil que se repita, ya que el Reina Sofía prepara un espacio permanente dedicado únicamente a Gris, del que se tiene poco conocimiento. Aparte del indiscutible valor artístico de la muestra, el director general de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, hizo referencia al enorme coste del montaje en lo referente a seguros y traslados, que valoró en más de 30 millones de euros. Urgoiti subrayó que la exposición se realiza «sólo para Caixanova y sólo se verá en Vigo», y calificó la muestra como «verdaderamente estelar, tan infrecuente que desde 1985 no se organizó ninguna retrospectiva». Por su parte, el director del museo, Juan Manuel Bonet, experto y apasionado por la producción de Gris, repasó la trayectoria del autor hoy en la cúspide del arte moderno universal, no fue caro durante un tiempo y su cotización ha subido mucho últimamente. Sus obras, enormemente buscadas, son escasas. El año pasado, su obra El torero fue adquirida por un coleccionista americano por 6.600 millones de euros.