La colaboración entre Caixanova, el Xacobeo y el Museo Nacional Reina Sofía, que ha cedido sus fondos, ha dado como resultado una de las mejores muestras de arte contemporáneo latinoamericano que se pueden ver en la actualidad. La exposición inaugurada ayer en el Centro Social Caixanova reúne piezas fundamentales en la historia del arte moderno en América Latina, que en muchos casos también lo fueron por su influencia para los artistas españoles, como es el caso del uruguayo Barradás para la Escuela de Barcelona o, en dirección contraria, la obra de Diego Rivera firmada en 1917 en París, que bebe del estilo cubista por su estrecha relación con Juan Gris. En la muestra, que abarca todas las disciplinas, hay en total 140 obras de 55 autores, dispuestas en un recorrido histórico y cronológico en el que destacan creaciones del gran pintor y teórico Torres García, una representativa pieza del arte cinético de Soto y una emblemática obra de Botero: el Retrato de Franco que pintó en 1986 por encargo de Cambio 16 y que formó parte de la antológica que el Reina Sofía dedicó al colombiano. Pero quizás lo más novedoso sea la amplia colección de fotografía contemporánea, que va desde los trabajos de Álvarez Bravo, Horacio Coppola y Grete Stern, a imágenes Salgado, Cravo Neto, Río Branco, Graciela Itúrbide y Helio Oiticica. Carácter único La comisaria de la muestra y responsable de las colecciónes del Reina Sofía, María José Salazar, destacó su carácter único, ya que muchas de ellas son piezas que se guardaban en los almacenes del museo y nunca antes habían sido exhibidas, y otras son de tan reciente adquisición (en la última edición de Arco, por ejemplo), que también se estrenan en la sala de Caixanova. Tras su permanencia en Vigo, hasta el 9 de enero, las obras regresarán a la colección permanente del Reina Sofía y no volverán a ser exhibidas hasta que finalice la restructuración de las salas del centro de arte nacional.