Winterbottom lleva a la Berlinale la situación de los presos de Guantánamo

La Voz CORRESPONSAL | BERLÍN

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Dos ex reclusos de la base de EE. UU. acompañan al director en la presentación de su película El filme se estrenará en marzo en cines, DVD e Internet simultáneamente

14 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

?espués de calentar motores, ayer la Berlinale ponía el dedo en la llaga con la exhibición del docudrama de Michael Winterbottom, Camino a Guantánamo . En tiempos en que unas simples caricaturas pueden desencadenar una crisis global, y cuando la ONU exhorta -precisamente ayer- a Estados Unidos a que libere o procese a los más de 500 presos que mantiene en un limbo legal en Guantánamo, no es de extrañar la expectación que ha despertado la última obra del cineasta británico. A base de recrear la historia verídica de tres británicos musulmanes, capturados en Afganistán y que fueron a dar -por equivocación- con sus huesos en Guantánamo, Road to Guantánamo es un documento espeluznante de lo que ocurre, según estos chavales, en la base naval que Estados Unidos mantiene en Cuba. Pero no pretende ser Winterbottom un segundo Michael Moore. Todo lo contrario, aquí no hay ironía, sino un respeto máximo hacia la historia de tres chicos de menos de veinte años, que viajan a Pakistán a la boda de su amigo, y que acaban confrontados con la peor de las realidades: una brutal guerra, con la peor de las cárceles incluida. «Cuando nos soltaron, y de vuelta en casa (Tripton, Gran Bretaña), no podía dormir porque recordaba los golpes que daban los vigilantes contra las vallas, me despertaba sudando», explicaba ayer Shafiq Rasul, en tono muy pausado, masticando cada palabra. Hasta Berlín viajaron los dos ex presos, protagonistas de esta historia, a caballo entre una road movie y drama posbélico. El objetivo de todos los que participan en este proyecto de bajo presupuesto es que «lo vea el mayor número de gente posible, para recordarles que existe algo como Guantánamo», explicaba ayer Michael Winterbottom, que ya hace cuatro años fue galardonado con el Oso de Oro en Berlín por otro docudrama, In this World , aquella vez sobre refugiados afganos. Pero para evitar que se repita la historia, y la de Ruhel, Asif y Shafiq llegue a un público mayor, Camino a Guantánamo será lanzado simultáneamente en cine, DVD y en Internet. Será en marzo. Insistía ayer Winterbottom, que con su película, que combina la ficción con el documental, no pretendía otra cosa que «poner cara a dos de esos más de 500, que mantienen en condiciones inhumanas en Guantánamo». «Porque aseguran que son terroristas altamente peligrosos, pero que son como tú y como yo», dijo. Shafiq Rasul y Ruhel Ahmed pasaron más de dos años sufriendo todo clase de torturas y vejaciones, con el fin de que confesaran ser miembros de Al Qaida. Por intercesión del Gobierno británico fueron liberados finalmente, pero todavía hoy nadie los ha declarado inocentes.