Roma se vistió de fiesta para celebrar el Día das Letras Galegas, aunque fuera con retraso. La iniciativa partió del Instituto Cervantes de la capital italiana. El domingo, su director, César Antonio Molina, abrió las actividades junto a la directora del centro romano, Fanny Rubio, y algún protagonista como Amancio Prada. El cantautor leones dedicó la primera de sus actuaciones a la poesía galaico-portuguesa y a Rosalía de Castro en un concierto titulado Galicia en el corazón al que acudió numeroso público. El acto fue presidido por el embajador ante la Santa Sede, Francisco Vázquez. La jornada del lunes se desarrolló en colaboración con el Centro de Estudios Gallegos. Allí la escritora gallega Marina Mayoral habló de Rosalía de Castro y presentó la traducción al italiano de su libro Recóndita armonía. Además, Luisa Castro y Marina Mayoral leyeron fragmentos de sus obras.