Pocas personas pueden presumir en el mundo de que una mudanza les genere algo más que un dolor de espalda y muchas complicaciones. Sin embargo, para Victoria Beckham este tránsito de mover muebles y embalar vajillas le ha servido como argumento perfecto para la producción de un documental estrenado anoche en la cadena estadounidense NBC. Bajo el título Victoria Beckham, camino EE.?UU., el show ofreció al espectador algunas de las facetas menos conocidas de la Spice pija, como su «lacónico sentido del humor», su capacidad para reírse de sí misma o su increíble facilidad para alternar con algunas de las estrellas más rutilantes de Hollywood. Con una entrevista en exclusiva como plato fuerte y un desafortunado encuentro con el periodista de origen gallego Pérez Hilton, el programa dejó en un segundo plano al marido futbolista, «cuyos continuos entrenamientos le impidieron participar más activamente en el producto», según la prensa estadounidense. Fuera de las cámaras se quedan también los negocios que desde su llegada ha emprendido el matrimonio David-Victoria Beckham. Además del multimillonario contrato con el equipo de fútbol Galaxy, que cada año pagará la friolera de 27 millones de dólares por contar con la estrella rubia, el matrimonio protagoniza numerosas campañas de publicidad al Norte de Río Bravo, a la vez que regenta una escuela de fútbol. Con un precio inicial de mil dólares por niño y semana, cuentan las malas lenguas que el colegio de nuevos futbolistas no tiene ni un sola plaza libre desde hace meses.