¿Por qué «La Voz» cambia tanto de «coaches»?

Vicente Brey LA VOZ

TELEVISIÓN

Desencuentros entre los artistas consagrados, problemas de agenda o promoción de nuevos trabajos, entre las razones sospechadas

22 sep 2017 . Actualizado a las 17:24 h.

La Voz ha llegado a su quinta edición y, para variar, lo hace con un equipo de coaches que no repite el del año pasado. Malú, que siempre ha estado ahí, y Manuel Carrasco, que se estrenó en la edición anterior, repiten, mientras que a Melendi y a Alejandro Sanz los sustituyen Juanes y Pablo López.

Por los sillones de La Voz ya han pasado, en sus cuatro ediciones anteriores, ocho profesionales de la canción: David Bisbal, Rosario Flores, Melendi, Malú, Antonio Orozco, Alejandro Sanz, Laura Pausini y Manuel Carrasco, lo que suponen dos nuevos por cada una de las entregas del concurso. Y eso sin contar los asesores, que van invitados por la propia estrella principal.

Pero muchos espectadores no se explican ese baile de estrellas de la música, y hay quienes creen que hay una razón para ello. ¿Problemas de agenda? ¿O malos rollos entre ellos?

No hay duda de que entre estrellas de ese nivel, cada uno con su ego, es normal que se produzcan desavenencias entre ellos.

Por supuesto, muchos de los problemas personales entre los coaches de La Voz no llegan a notarse en los programas, pero ha habido algunas ocasiones que las incompatibilidades entre ellos han dado mucho que hablar.

Malú, que es la única que ha permanecido en su puesto de coach durante las cinco ediciones, ha tenido al menos dos desencuentros conocidos.

Malú y Bisbal

El primero evidente fue con David Bisbal, durante la segunda edición de La Voz, en el año 2013. Durante la final del talent show, durante la defensa de Malú de su propio candidato, le echó una hiriente pulla a Bisbal. «Yo no he llamado a mis fans para que le voten, porque David Barrull [su candidato], cantando y transmitiendo lo que nos transmite, no necesita nada más».

A David Bisbal le dolió el comentario, lamentó que la madrileña dijera eso y defendió que «no pasa nada por cuidar a los fans», algo que tampoco sentó bien a la sobrina de Paco de Lucía, que le pidió perdón, y puntualizó que no había dicho «nada de no cuidarlos», sino que no había ido «llamando uno a uno para que voten».

Jesús Vázquez, presentador de La Voz, pidió calma y los instó a darse un abrazo, algo que hicieron, pero con total frialdad.

Las cosas no debieron de ir mucho mejor con el paso de los años. Malú desapareció de Instagram, donde contaba con más de 725.000 seguidores a principios de septiembre de este año, para consternación de sus seguidores. Pero solo un par de semanas después volvió a abrirla coincidiendo con la promoción de su nuevo álbum, Invisible. En ese momento, volvió a seguir a la mayoría de sus antiguos compañeros de La Voz. Pero los fans notaron una ausencia: la de David Bisbal.

Malú y Laura Pausini

La otra relación polémica de Malú vino de la mano de Laura Pausini. La italiana participó en el concurso de Telecinco en su tercera edición y las audiciones a ciegas, según medios especializados en televisión, demostraron la poca sintonía entre ambas divas.

La tensión entre Malú y Laura Pausini nunca llegó al espectador durante las emisiones de la tercera edición de La Voz, pero unos comentarios de Alejandro Sanz durante la cuarta entrega del talent show dejó claro que los rumores eran reales.

El presentador de La Voz, Jesús Vázquez, anunció en uno de los programas que la invitada de la gala final de la cuarta edición sería Laura Pausini. El ferrolano lo anunció a bombo y platillo y, mientras, tanto Alejandro Sanz como Malú aplaudieron con sonrisas incómodas y miradas cómplices. El presentador, para echar más leña al fuego, propuso sentar a la italiana entre Manuel Carrasco y Malú toda la noche. «Malú me mira como diciendo: “Tanto como toda la noche”», dijo socarrón, ante las carcajadas del resto.

Alejandro Sanz fue el encargado de explicar qué sucedía: «Nosotros la queremos mucho [a Laura Pausini], pero Malú la quiere menos».

Pero no se quedó ahí, sino que metió más la herida en la llaga y le dijo a la sobrina de Paco de Lucía: «Oye, pero tú llevas unos días fatal. Primero viene David [Bisbal], ahora Laura».

«Imagínate», contestó ella, atacando, «como tú la semana pasada, que estabas reventado también».

Alejandro Sanz

A lo que se refería Malú era a la tensión que tuvo Alejandro Sanz con uno de sus compañeros de La Voz, aunque en este caso en la edición mexicana. Y fue bastante peor que cualquiera de los sucedidos en España. El cantante colombiano J Balvin atacó de forma gratuita al cantante español en el primer programa en el que se conocieron, soltándole: «¿No vino el que canta por ti?», mientras se burlaba del modo más infantil. Alejandro contraatacó: «Parece ser que el tinte le ha traspasado el cuero cabelludo y le ha afectado un poquito», dijo Sanz, «tú como ni siquiera cantas, no tienes que tener a nadie que cante por ti».

A pesar de la evidente tensión, Sanz y JBalvin limaron asperezas, como demostraron en la visita del colombiano a una de las galas de La Voz.

Melendi

Sobre Melendi hubo muchos rumores, como que la productora de La Voz había decidido apartarlo del programa por su supuesta adicción al juego.

Nunca se confirmó, y lo cierto es que el cantante asturiano acabó volviendo a participar en el talent show en su cuarta edición y en su versión infantil.

Según se supo después, fue el propio intérprete el que declinó la oferta, porque su agenda no le permitía compaginar ambas cosas. «No puedo dar todo de mí. Hacer el programa a medias no vale», dijo.

Melendi acabó regresando a La Voz, aunque para muchos espectadores y seguidores, la relación del asturiano con el resto de coaches no era la misma que cuando empezó el formato, e incluso veían en él cierta prepotencia con respecto a sus épocas anteriores.

De hecho, en la última edición protagonizó uno de los momentos más tensos de La Voz, cuando el cantante colombiano Maluma participó como invitado a una gala. Tras la actuación, el asturiano no dudó en atacarlo. «La próxima vez que vengas a España, a ver a quién subes al escenario», le dijo visiblemente irritable. Y lo explicó: «En uno de sus conciertos subió a Dama, la madre de mi hijo, con quien tengo una relación maravillosa, al escenario. Al otro día me llegaron un sinfín de mensajes contándomelo».

Melendi se había dejado fuera algún detalle, ya que el cantante y su ex habían protagonizado un sensual momento que terminó en beso en los labios sobre el escenario. «Si sé que era ella, habría subido a otra», se excusó Maluma.

Promoción

Lo cierto es que, según muchos, la participación de los cantantes en La Voz como coaches no depende tanto de las desavenencias entre ellos como de la agenda de conciertos o, en muchas ocasiones, de motivos promocionales.

Para muchos, si se deciden a participar es porque les ayuda en la promoción de sus nuevos trabajos o giras, algo perfectamente entendible.

Malú participó en las ediciones de La Voz, y todos esos años lanzó álbum. En el 2012 salió Dual; en el 2013, Sí; en el 2015, Caos; en el 2016, el documental con disco recopilatorio Ni un paso atrás; y este mismo año saca un nuevo tema, Invisible. El único año que no hubo ningún lanzamiento coincidió con el único que no hubo edición de La Voz.

Alejandro Sanz, por ejemplo, participó por primera vez en el año 2015, año de lanzamiento de su álbum Sirope e inmerso en su gira de promoción. Aunque su segundo año como coach no coincidió con ningún lanzamiento ni gira.

También en Melendi coincidieron sus participaciones como coach en La Voz con dos de sus trabajos: Lágrimas desordenadas y Quítate las gafas.

Y lo mismo sucedió con Antonio Orozco, cuyos dos últimos álbumes, Dos Orillas y Destino, coinciden con sus únicas participaciones como coach.

¿Y qué sucede con la presente edición? Pues que en efecto, las inminentes incorporaciones, Pablo López y Juanes, también han anunciado para este 2017 nuevos álbumes.

Manu Carrasco es uno de los pocos que, por alguna razón, parece alejado de esta estrategia.