Madrid acoge por primera vez la celebración de este certamen musical
16 nov 2024 . Actualizado a las 10:50 h.El paso de España por Eurovisión Junior está marcado por una serie de altibajos, incluidos 12 años de ausencia y tan solo una victoria. Fue María Isabel y su popular Antes muerta que sencilla quien logró hace ahora 20 años el único mini micrófono de cristal que España tiene para presumir. Y aunque la espalda de la delegación española no pueda portar la fórmula de la victoria, este 2024, aunque ya parte como histórico por ser la primera vez que se celebra en Madrid, pretende conseguir la victoria con una canción en homenaje a la faraona. Chloe DelaRosa se sube este sábado al escenario de la Caja Mágica para mostrar su lado más enérgico, más vital y más bailable con Como la lola, en referencia a Lola Flores.
Un tema pegadizo en el que la representante española hace un guiño a todas las artistas femeninas del actual panorama musical a nivel mundial pero siempre, y ahí la gracia, destacando por encima de todas a la flamenca. Un guiño al flamenco en una canción de pop donde la menor proyecta el sueño que persigue: «Como la Taylor, como la Karol; Yo quiero ser la motomami de mi barrio; Como la Olivia; como la loba, la Shaki; Pero universal como la Lola», dice una parte de la canción.
Pero sí, Antes muerta que sencilla. Chloe DelaRosa, que busca ser cantista, cantante y artista, es de esas representantes que pasará a la historia, la del festival, como una de las participantes españolas más enérgica y florida del elenco, con una presencia «tremenda» en el escenario que la ha llevado a convertirse en una de las favoritas para ganar esta edición. Aunque la guía es solo el número de reproducciones que los vídeos oficiales de los representantes han conseguido estos meses a través de Youtube —Chloe ha conseguido medio millón—. Al tratarse de un concurso infantil, en la mayoría de países europeos está prohibido realizar apuestas en eventos en los que participen menores.
«En mi escuela todos dicen que estoy loca, pero no me importa porque se equivocan. Voy a echarle ganas, voy a echarle fe... Los sueños más grandes al principio son bebés». Es una de las frases de la canción con la que la apuesta española pretende ganar y abrirse así, de camino, un paso en la industria musical como sueña desde pequeña. «Soy como un pez en el agua cuando subo al escenario; Es cosa de los planetas porque yo he nacido acuario; Ya desde la cuna, cogía el sonajero; Como si fuera un micro, pa cantarle al mundo entero», continúa la canción.
Y, desde luego, como cuenta la artista y experta musical en Eurovisión, Judith Mateos, el estilo de Chloe es idóneo. «Ella abarca y es muy talentosa, con mucho desparpajo», pero Mateos avisa: «Va a llegar a uno de los mejores puestos, pero hay que ir con los pies de plomo porque siendo tan pequeña eso no significa que vaya a tener una carrera asegurada».
Es decir, ganar Eurovisión Junior no es sinónimo de éxito musical. Y a la historia habría que remitirse. De los nueve concursantes que han representado a España en el festival infantil, tan solo dos de ellos han conseguido sacar adelante una carrera musical prestigiosa. Antonio José y Dani Fernández, participantes en el 2005 y el 2006 respectivamente, son los dos artistas con nombre reconocido. Dos personas que, además, no fueron los ganadores de su edición. Antonio José quedó segundo y Dani Fernández consiguió un cuarto puesto. Aún así, Chloe DelaRosa luchará por España en una edición que tiene como lema Let's Bloom, que hace referencia al florecer de los jóvenes artistas.
Lo cierto es que el paso de España en Eurovisión Junior tiene una marca oscura en su historial. Durante 12 años España decidió ausentarse y, tal y como justificaron desde RTVE en aquel momento, todo fue por la presión y los valores que se les exigía a los concursantes. España decidió en el 2007 no volver a participar en el certamen porque, según Javier Pons, exdirector de RTVE, «fomenta estereotipos que no compartimos» y también por la «explotación» a la que se someten los niños. Una opinión que continúa manteniendo Mateos a día de hoy. «Si se gestiona mal puede perjudicar al menor si al final no llegan a conseguir las expectativas marcadas».
A pesar de todo, en el 2019 España volvió a participar en un concurso que ha dado más victorias a España que la edición adulta. Y este año, celebrado en Madrid de rebote -Francia rechazó organizarlo tras haber realizado ya la pasada edición- parece haberse buscado un perfil «muy destacado», con mucha presencia en el escenario, y que deje buen sabor de boca con un tema tan positivo. «Han ido a hacer una canción alegre y que sea un éxito para que la niña pueda bailarlo y cantarlo a la vez», continúa la experta, que recuerda que el baile se ha convertido en un trend de TikTok.
Sea como fuere, Eurovisión Junior tendrá este sábado por la tarde un objetivo claro: hacer disfrutar a los menores de un espectáculo en el que participan concursantes europeos de entre 9 y 14 años. Alemania, Chipre, Estonia, Georgia, Macedonia del Norte, Portugal, Albania, Armenia, España, Francia, Irlanda, Italia, Malta, Países Bajos, Polonia, San Marino y Ucrania. 17 países, 17 menores que competirán por convertirse en el mejor artista menor del momento de entre un grupo reducido de países europeos, donde Chloe DelaRosa lo hará en homenaje a Lola Flores pero teniendo presente quienes son sus actuales referencias musicales para conseguir ser cantante. O cantista.