La medallista olímpica de Ribeira se midió en el programa musical en el que famosos encarnan a diferentes personajes a Rinoceronte y Cobra
28 nov 2024 . Actualizado a las 11:31 h.Algo tan simple como intentar saber quien se esconde detrás de una gigantesca máscara es el germen de uno de los programas más exitosos del prime time televisivo de los últimos tiempos: Mask Singer. Otro de los alicientes en este programa, que se acerca también al karaoke, es que quienes se ocultan bajo los disfraces son siempre personajes famosos. Paz Vega, Jorge Lorenzo, Al Bano, Norma Duval, Esperanza Aguirre, Miguel Ángel Revilla, Pepe Reina, Bárbara Rey o David Hasselhoff, es solo una pequeña muestra de los nombres que han visitado el programa desde su estreno a finales de 2020. El jurado de este formato importado de una idea originaria de Corea del Sur y compuesto en esta cuarta temporada por la actriz Ana Milán, la cantante Alaska y los creadores audiovisuales Javier Calvo y Javier Ambrossi, más que valorar el talento musical en las canciones, intenta adivinar la identidad de la celebridad oculta.
Y si se revela tu identidad, es que te despides del programa y ya no vas a poder ser la persona ganadora. Anoche la emisión era muy interesante porque se decidía qué tres personajes participantes se clasificaban para las semifinales. Y una gallega, ya no estará en ellas. En un reñido Asalto final en el que se medía contra Rinoceronte y Cobra, Helado quedaba apeado de la competición. Así lo decidía el jurado y, por tanto, tocaba desvelar quién le daba vida al personaje. Al grito de «¡quítatela, quítatela!», el público se quedó asombrado al descubrir que tras la máscara estaba Ana Peleteiro.
La atleta de Ribeira, bronce en la modalidad de triple salto en Tokio 2020 y con varias medallas en campeonatos europeos y mundiales de atletismo disipaba así los rumores que hubo desde el inicio de las emisiones que señalaban que bajo ese disfraz podía estar la cantante Rosalía o la tenista Paula Badosa. De hecho, el tema que cantó en el enfrentamiento con los otros dos enmascarados fue el tema Tuya, de la artista catalana. Antes, individualmente, optó por Mariposas, de Aitana y Sangiovanni. «Helado tiene algo bueno que es que tiene un carisma y unas ganas de hacerlo bien que consigue hacer brillar todo el trabajo de bailarinas, atrezzo... del equipo del programa», alababa Javier Ambrossi su interpretación.
El actor Paco León, invitado anoche como presidente del jurado, cargo que cambia en cada programa, se fijaba más en lo superficial para tratar de saber quien era tras la actuación. «Es alta, se mueve muy bien, esa cinturita que tiene... está rico ese helado», decía entre risas y aplausos en el plató por su atrevido comentario.
«Estábais muy perdidos», se expresó la ribeirense al despojarse de la máscara, orgullosa por sorprender y haber engañado al respetable, que ni por asomo podía suponer que era ella el personaje oculto en Helado. «Qué expresión corporal, qué manera de moverte, de bailar y de cantar», le trasladó Javier Calvo agradeciendo su esfuerzo durante los programas en los que ha participado, versionandp también Nochentera, de Vicco o Made You Look, de Meghan Trainor. «Efectivamente era una guapa», se rio León intentando hacer valer su comentario anterior.
«Nos lo has puesto muy difícil», apostilló Ambrossi, en referencia a una pista que tenían, la de que en 2013 había recibido el Premio Princesa de Asturias como mejor deportista menor de 18 años, que no se consiguió descifrar. Desgraciadamente, la atleta no podrá estar en la final, pero agradeció la experiencia. «Siempre era muy difícil venir porque tengo mil competiciones y entrenos, por horarios y por competiciones, pero esta vez pudo ser y estoy muy feliz», confesaba al presentador del espacio Arturo Valls.
Una de las cuestiones que más le costó a la horar de concursar fue matizar su acento al cantar: «Tengo un acento que te cagas. Llevo en Madrid desde los 16 pero no se me quita».
En Mask Singer quedan cuatro participantes, de los que saldrá el ganador. El próximo miércoles, Tiburón, Rinoceronte, Mosca y Cobra, se medirán en el último programa antes de la final.
Peleteiro, por su parte, ha regresado a su Ribeira natal y se prepara con su marido como entrenador, el también atleta francés Benjamin Campaoré, para futuras competiciones, con la mente puesta en Los Angeles 2028, cita olímpica donde podrá resarcirse de su participación en los último Juegos en París, donde tuvo que conformarse con un sexto puesto.