Joaquín, cantante de «La ruleta de la suerte», sobre las críticas: «Hubiera matado a personas el día que mi niña me llamó llorando»

P. V. LA VOZ

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Joaquín Padilla, cantante de «La Ruleta de la Suerte»
Joaquín Padilla, cantante de «La Ruleta de la Suerte» ATRESMEDIA

El vocalista pone en valor su trabajo, que califica de «currazo», y minimiza los comentarios en contra en redes sociales, aunque llama la atención sobre «la maldad» que existe en internet: «Me preocupa que igual que lo hacen conmigo lo pueden hacer con sus compañeros de clase»

20 may 2025 . Actualizado a las 18:37 h.

Joaquín Padilla lleva ya 14 años como animador musical del longevo y popular concurso de Antena 3 La ruleta de la suerte. El vocalista, excomponente de la banda Iguana Tango, se ocupa cada día de hacer versiones de diferentes canciones junto a otros dos compañeros y de dar paso a algunas secciones del concurso presentado por Jorge Fernández. Pero su labor diaria, nada fácil, no es del gusto de todo el mundo. Las críticas a sus peculiares versiones son constantes en redes sociales, y él es consciente de ello.

«A mí me la trae al pairo», ha dicho en una charla con el streamer Rheckyem en Twitch. Al vocalista de La ruleta de la suerte no le importan las críticas de los usuarios de redes sociales. A muchos de ellos los excusa por su falta de conocimiento de lo que supone hacer diariamente versiones de canciones, muchas de ellas desconocidas para él. Pero también destaca que en internet «hay mucha maldad».

Aunque no le suele afectar personalmente, hubo un momento en el que sí que lo pasó mal. «El único día que hubiera matado a personas es cuando me llegó llorando mi niña, que debía de tener entonces 8 años, y me dijo: "He visto en TikTok a un chico y estaban hablando de que eres lo peor"», ha revelado. Fue un mal trago para él. «Imagínate, te llama tu hija llorando».

Cree que el odio en redes sociales es, en muchas ocasiones, exacerbado, y aunque a él no le afecta tras una larga carrera y por el orgullo que supone el trabajo que hace, también cree que habría que tener más cuidado. Él, destaca, es un hombre de casi 49 años. Pero, ¿qué pasa con la gente más joven, o con quien es menos fuerte o incluso está pasando por un proceso deprimido? Esas críticas desde el salón de casa que muchas veces quedan impunes, cree, pueden llegar a hundir del todo a alguien. «Pueden tomar decisiones equivocadas y crearles un problema grave», reflexiona.

«Viene alguien en redes y te dice que eres gilipollas, y en el comentario te menciona a ti, @joaquin, y al programa para el que trabajas, @LaRuleta, para que lo vean tus jefes», lamenta. «Me preocupa que igual que lo hacen conmigo lo pueden hacer con sus compañeros de clase».

El cantante, en cambio, asegura que los profesionales de la música no tienen en absoluto la misma opinión que sus haters. Según él, todos son conscientes de la dificultad de su trabajo diario. «Yo hago un tema de David DeMaría y él me escribe y me dice: "Tío, muchas gracias, es muy difícil lo que haces". Yo llevo 8 músicos en directo y vosotros lo hacéis siendo tres», ha contado, «el que sabe de esto sabe que es una putada».

El vocalista pone en valor su empleo, defendiendo el trabajo en equipo ante unas circunstancias que no son, en absoluto, ideales. Tenemos que hacer un montón de géneros diferentes, «y sin tiempo para practicarlos, explica, haces boleros, rock, pop, reguetón, indie,... sin ensayos».

Joaquín ha explicado cómo es el proceso. El director del programa es generalmente quien escoge los temas que se van a tocar en cada programa. «Si las eligiera yo, habría géneros que no saldrían nunca», bromea. «Te dicen: estos temas, de tal minuto a tal minuto, y pégalos como puedas», explica sobre lo que considera «un currazo increíble» con canciones que, en muchas ocasiones, no ha oído en su vida.

A eso se une el poco tiempo que tienen para adaptar la canción a las posibilidades que tienen, como grupo de tres que son. «Ya sea una canción electrónica, un bolero, temas de Daddy Yankee o de la Pantoja», en su mano está hacer el arreglo adecuado. «A nivel de producción es divertido», destaca, «pero la peña no sabe el curro que supone».

«Tienes que sacarlas con la guitarra, aprenderlas, y grabamos a las 10 de la mañana», explica, y entre risas destaca: «Ningún cantante canta a esa hora».