Tonalidades vibrantes y primaverales como el amarillo canario, los verdes más variados, los blancos velados o el rojo intenso centraron las propuestas de la diseñadora.
13 sep 2011 . Actualizado a las 17:54 h.Carolina Herrera presentó hoy en Nueva York su visión de la mujer para la primavera y verano de 2012 inspirada en el movimiento artístico alemán Bauhaus y que plasmó en hiperfemeninas, alegres y fluidas piezas.
«Me inspiré mucho en la Bauhaus. Me intrigaba por la fluidez y la pureza de líneas, por los colores y por el estilo de vida que se vivía en ese momento», explicó hoy la diseñadora durante una entrevista con Efe en Nueva York.
Tonalidades vibrantes y primaverales como el amarillo canario, los verdes más variados, desde el agua al jade pasando por el más profundo hierba, los blancos velados o el rojo intenso centraron las propuestas de Herrera en el ecuador de la Semana de la Moda de Nueva York, que se cierra el próximo jueves.
La venezolana señaló también que los colores de esta colección «están inspirados en las pulseras de baquelita, un material que estaba muy conectado con la Bauhaus: hay amarillos, azules, verdes y verdes claros. Una combinación de colores muy alegre».
«Me gustó lo moderno que fue ese movimiento en su época, tanto que los museos estaban intrigados con ello. Es lo visual», señaló la diseñadora venezolana en referencia a un movimiento artístico y de diseño que nació en Alemania en 1919 y que incorporó un nuevo concepto de la estética a la vida cotidiana.
«Las líneas son todas muy fluidas», indicó Carolina Herrera, al tiempo que subrayó que su intención era «que todo se moviera», con delicadas telas como los chifones, las muselinas, los crêpés o la organza.
El resultado son «formas muy suaves y muy femeninas, con unas líneas muy definidas, aunque no podría decir que son sencillas», resaltó.
«Los cortes son muy especiales. Hay cosas cortadas al bies, pliegues, pero todo con movimiento», agregó.
Esa silueta fluida y femenina presentada por la diseñadora se complementó con los zapatos creados por Manolo Blahnik, como es habitual en sus colecciones, y con sus conocidos pequeños bolsos estilo «matrioska» de asa corta.
«Son lo que yo llamo zapatos no zapatos, porque no se ven de frente, con unas tiritas de plástico transparente que, cuando se ven, no se aprecia que se lleve puesto un zapato», explicó.
Carolina Herrera ha querido dar al calzado que complementa su colección un aire «virtual y etéreo, como que no existe».