Una cadena de errores humanos hizo naufragar al yate de lujo Bayesian
SOMOS MAR
Recuperado el cuerpo de la última de los seis desaparecidos, la hija del «Bill Gates» británico. Atribuyen el naufragio a que uno los portones del velero estaba abierto durante la tormenta
23 ago 2024 . Actualizado a las 15:50 h.Una cadena de errores humanos tendría la culpa del naufragio en la madrugada del pasado lunes del lujoso velero Bayesian cuando estaba fondeado frente a Porticello, en Palermo (Sicilia), en el que perdieron la vida seis de sus pasajeros y un tripulante, informa Colpisa. A media mañana de este viernes ha sido recuperado el cuerpo de la última pasajera que continuaba desaparecida, Hannah Lynch, de 18 años e hija del magnate Mike Lynch, conocido como «el Bill Gates británico» y cuyo cuerpo sin vida fue llevado el miércoles a tierra tras ser localizado en el interior del buque. El empresario había organizado el crucero con amigos y familiares para celebrar su victoria tras una larga batalla judicial en EE UU.
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A 4 giorni dal naufragio, la #GuardiaCostiera di Palermo, che ha coordinato le ricerche dei dispersi, alle 13.30 odierne ha dichiarato concluse le operazioni SAR con il recupero del corpo dell’ultimo disperso. Il bilancio finale registra 15 superstiti tratti in salvo e 7 vittime. pic.twitter.com/4NiyxfHkDi
— Guardia Costiera (@guardiacostiera) August 23, 2024
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Después de múltiples inmersiones durante los últimos días al pecio, que yace a 50 metros de profundidad, los equipos de búsqueda consiguieron localizar hoy el cuerpo de la hija Lynch. Una hora después lograron recuperarlo y llevarlo a tierra firme para ser trasladado en una ambulancia al cementerio de Portici, en Palermo, donde se encuentran los restos mortales de las otras seis víctimas, apunta Efe. El naufragio se salda con siete fallecidos y quince supervivientes, nueve de los diez miembros de la dotación del buque de 56 metros de eslora y seis de los doce pasajeros.
La Fiscalía de Termini Imerese, encargada de esclarecer las causas del desastre, comenzaría a tener claro que los errores cometidos por la tripulación tendrían la culpa última del incidente, comenzando por el capitán, James Cutfield, añade Colpisa. Podría ser acusado de diversos delitos, entre ellos naufragio y homicidio múltiple con agravantes. Según los medios locales, se habría justificado ante los investigadores alegando que en «pocos minutos» se desató una tromba marina donde se encontraba el Bayesian. La tormenta, no obstante, no afectó a una goleta situada a poca distancia.
Para Giovanni Costantino, fundador y consejero delegado de The Italian Sea Group, la empresa propietaria del astillero Perini Navi, donde en el 2008 fue construido el Bayesian, esta embarcación resultaba muy segura y prácticamente imposible de hundir. «Obviamente salvo que entrara agua. No hay otra explicación», dijo al diario Il Corriere della Sera.
A su juicio, la tripulación del velero cometió diversos «errores», ya que uno de los portones laterales habría quedado abierto y la quilla se encontraba alzada en parte. Tampoco se impidió que los pasajeros celebraran una fiesta poco antes del temporal, que estaba anunciado, ni se les ubicó a todos juntos en una sala, dejando que fueran a sus camarotes, según recoge Colpisa. Costantino tachó de «broma» las informaciones iniciales que echaban la culpa del naufragio a la altísima longitud del mástil, que habría quedado además intacto.