Lo que se calló José Luis Sampedro

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Benito Ordoñez

Coincidiendo con el primer aniversario de la muerte del escritor, Plaza y Janés publica el libro póstumo «Sala de espera»

07 abr 2014 . Actualizado a las 18:00 h.

«La muerte me lleva de la mano, pero se está portando bien porque me está dejando pensar». La frase, tan desgarradora como serena, en boca de José Luis Sampedro poco antes de morir, saluda al lector desde la cubierta azul de Sala de espera. Recoge este libro póstumo, publicado ahora por Plaza y Janés un año después de la muerte del escritor, los pensamientos y reflexiones de Sampedro. Las palabras, atrangantadas por la efermedad, que nunca hasta ahora llegaron a plasmarse en papel.

El escritor y economista, fallecido el 8 de abril del 2013, no dejó nunca de leer y anotar sus pensamientos y reflexiones en una serie de archivos inéditos que han ido alimentado Sala de espera. La obra, hecha realidad gracias a su viuda, a su otra mitad, Olga Lucas, se estructura en tres partes. En la primera, Los Ríos, el escritor narra junto a su mujer los diez primeros años de sus vida. La segunda, Sala de espera -que da nombre al volumen- recoge la honda preocupación y estupor con los que vivió Sampedro sus últimos años de vida, desde la tragedia de la guerra de Irak hasta la «degradación moral de nuestros días». Y la tercera, y última, incluye una serie de apéndices con cartas, escritos de su puño y letra y fotografías personales.

El libro póstumo del escritor y académico, que se convirtió en la voz de los indignados, es toda una declaración de amor a Olga Lucas y un texto con su pensamiento y compromiso con el mundo. El autor de La sonrisa Etrusca, Octubre, octubre, El río que nos lleva o El amante lesbiano -todas ellas se pueden encontrar en El Corte Inglés- falleció a los 96 años. Su pensamiento y crítica se unió al movimiento 15-M y al del germano-francés Stéphene Hessel, el diplomático y héroe de la resistencia.