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Los desfiles ya no son solo en París, Nueva York o Londres. La calle comienza a imponer su propio estilo
19 may 2014 . Actualizado a las 17:28 h.París, Londres, Nueva York, Milán y Madrid no son solo nombre de ciudades. Son también sinónimo de glamur y moda. De sus desfiles han surgido durante años las tendencias que marcarían la ropa y los complementos femeninos, masculinos e, incluso, infantiles de las siguientes temporadas. Sin embargo, el 90 % de las veces no iban más allá. Solo inspiraban y las prendas se quedaban en las pasarelas con sus modelos. Con la aparición del prêt-à-porter en los años 50 se produjo la gran revolución de la moda. La alta costura abrió paso a prendas que seguían manteniendo su exclusividad y lujo extendiéndose al uso diario y a gran escala comenzando a hacerse un hueco en otros estratos sociales. A pesar de este cambio, al que se sumaron inmediatamente marcas como Yves Saint Laurent o Chanel, seguía existiendo un vacío entre la pasarela y el armario diario. Pero la gran mayoría de prendas seguían demasiado alejadas de lo que se cocía en la calle. Porque en el fondo, al final, pocos diseñadores son capaces de instituir tendencia, de forma que todos sigan y asuman sus preceptos y pautas.
Por esto, con el paso del tiempo cada vez más voces de la moda se elevan en contra de la gran feria de los desfiles alejada de lo que realmente vende: los escaparates a pie de calle. Muy pocos diseñadores han conseguido ver a tiempo que para triunfar en la pasarela había que triunfar después en una pasarela secundaria tan importante y tan olvidada como es el asfalto. Por eso, poco a poco, el street style ha comenzado a influir en los grandes talleres de la mano de las it-girls, blogueras y personas anónimas. Ya no solo se desfila por los tapices de París o Londres: la calle también impone sus tendencias. La barrera se ha difuminado y ya no queda claro quién imita a quién.
Que se lo digan por ejemplo a Chanel, que de la mano de Karl Lagerfeld ha conseguido que las deportivas sean los nuevos tacones en las pasarelas y en las alfombras rojas. Imitando lo que se lleva en el día a día, el gurú de la marca gala lo llevó al «supermercado» que se montó en la Semana de la Moda parisina. Y no ha sido el único. Marc Jacobs también ha entendido que el mundo de la moda es un camino de doble sentido: los diseñadores empapan con sus tendencias el estilo callejero, el armario termina implantando lo que se ponen las modelos y viceversa. Y no solo en ropa para ellas, el apartado masculino e infantil viven el mismo proceso, así como los accesorios, zapatos y gafas de sol.
Así, poco a poco y con esfuerzo, porque no siempre todas las propuestas llegan a la calle, las tendencias se bajan de las pasarelas y de los desfiles y se suben para hacerse un hueco en los armarios. Por este motivo, hasta el 25 de mayo, El Corte Inglés ofrece un 20 % de regalo en marcas de moda, hombre, jóvenes, infantil, accesorios y zapatería. Los que adquieran durante estos días unas gafas de sol de CH Carolina Herrera, un par de zapatos Gant o algún diseño de Armani, Custo Barcelona o Tommy Hilfiger podrán, hasta el 1 de junio, utilizar estas bonificaciones para convertir los armarios en un auténtico vestidor propio de los backstages de París, Londres, Milán, Madrid o Nueva York.