Primero fueron las BB, después llegaron las CC, más tarde aparecieron las DD y parece que ahora comienzan a surgir las EE
18 jul 2014 . Actualizado a las 18:54 h.Si a principios del año 2012 nos cuentan que las letras y el abecedario iban a dominar el lenguaje de la cosmética nos habría hecho, por lo menos, gracia. Desconocíamos en aquel momento que las claves de belleza de las surcoreanas nos invadirían convirtiendo a las mujeres occidentales en unas seguidoras fieles de las BB, después de las CC, más tarde fue el turno de las DD y ahora comienzan a surgir las EE. Con este ritmo, en un par de años, las ZZ serán una realidad que causará el caos al no saber cómo seguir nombrando a las siguientes versiones. A estas alturas, y dos años después, pocos pueden dar una respuesta clara de los motivos que han convertido al universo del cuidado de la piel en una sopa de letras. Ni los porqués, ni tampoco las diferencias entre una y otra de estos fluidos convertidos ya en íconos con propiedades casi milagrosos. Razón no les falta, aunque como siempre, el mito ha engordado las ventajas de las nuevas cremas de moda.
Pero, empecemos por el principio. Por las BB, el fruto del acrónimo de «Beauty Balms». Cuando llegó al mercado de la cosmética, pocas sabían que se escondía detrás de estas iniciales. Algunas conocían, de oídas, que en Corea del Sur llevaban usando esta crema desde siempre y que las famosas occidentales, como las actrices Leighton Meester, Mila Kunis o Angelina Jolie, ya habían caído rendidas a los pies de la llamada «8 en 1». Y es que esta crema multifunción de origen alemán vende entre sus propiedades ser hidratante, perfeccionadora, alisadora, reparadora y protectora ante los rayos solares. Era, y es, el todo en uno. La llamado a ser la crema milagro de una nueva era en las cosmética.
Sin embargo, sin saber muy bien cuándo ni porqué, llegaron las CC Cream o «Color Correction». ¿Y ahora qué uso? Fue la pregunta que se hicieron gran parte de las mujeres que ya habían incorporado la crema milagro a sus rituales de belleza. Y a día de hoy, la pregunta sigue en el aire. La nueva versión de la BB comparte todas características con su hermana mayor, pero dando un paso más. En el caso de las CC se acercan al maquillaje y dan color, mejorándolo y uniformándolo. Así, no tardó mucho tiempo en ganarse un hueco en los neceseres de aquellas que se maquillan a diario, asegurando un color más natural y más sano para su piel.
Pero, al final, ambas se complementan mutuamente. Hay quien usa la BB para el día a día, mientras que la CC la reserva para ocasiones especiales. L'Oreal ofrece en El Corte Inglés una selección de mejores ejemplares tanto de una como de la otra versión para escoger la que mejor se adapta al estilo de vida y rutina de cada una.
Tenemos ya las BB y las CC, ¿pero pensábamos que las firmas de cosmética se iban a quedar aquí? Para nada. Con la moda más que asentada, muchos se preguntaron porque no ir más allá. Con todas las propiedades de sus antecesoras, las DD o «Dynamic Do-All» ya han empezado a entrar en el mercado. Si ya hidrataban, perfeccionaban, alisaban, reparaban, protegían de los rayos solares y daban color, las nuevas cremas incorporan propiedades antioxidantes así como la posibilidad de controlar y unificar el tono de la piel.
Mientras las DD Cream se asientan y perforan el mercado a la espera de hacerse un hueco en las rutinas femeninas, las mentes creadoras de la industria de la cosmética no se han interrumpido y siguen discurriendo. Si ya superaron tres letras del abecedario, saltándose la a, ¿por qué no ir más allá? ¿Por qué no desarrollar las EE, la abreviatura de «Extreme Exfoliation»? En este caso ya no se trataría de una crema como tal, sino más bien de una mouse de origen natural que añadiría la exfoliación a todas las ventajas anteriores. Con la cuarta crema en menos de dos años en camino -a pesar de las críticas de las prensa estadounidense-, muchos se preguntan cuánto tiempo tardará en aparecer la próxima y si se decantarán por llamarla FF.