El peligroso juego de la atmósfera

Xavier Fonseca Blanco
XAVIER FONSECA REDACCIÓN / LA VOZ

TIEMPO

Mañana se celebra el Día Mundial de la Meteorología con el lema: «Listos para el tiempo, preparados para el clima»

23 abr 2018 . Actualizado a las 11:02 h.

El 23 de marzo de 1950 Naciones Unidas aprobó la creación de la Organización Meteorológica Mundial. Un organismo que cuenta actualmente con 191 países miembros, casi tantos como la propia ONU. La atmósfera no entiende de fronteras porque un fenómeno que ocurre en un lugar se reproduce a miles de kilómetros de distancia. Por ello, la mejor forma de entenderla y tratar de predecir su comportamiento es actuar de forma global. La meteorología ha sido capaz de poner de acuerdo a Corea del Norte con Corea del Sur o a Israel con Palestina.

Mañana, como cada 23 de marzo desde 1961, se celebra el Día Mundial de la Meteorología. El lema de este año dice «Listos para el tiempo, preparados para el clima». Una excelente ocasión para aclarar que tiempo y clima son dos conceptos diferentes. El tiempo describe el estado de la atmósfera en un momento concreto. El clima, sin embargo, es una construcción humana para medir el tiempo. Se trata del promedio de los diferentes estados atmosféricos en un período de treinta años. De un día para otro cambia el tiempo, nunca el clima. Sin embargo, los valores climatológicos sí pueden cambiar, y con ellos los patrones meteorológicos. Y eso es justo lo que la OMM quiere hacer entender al mundo entero. El aumento de un grado de la temperatura media puede generar más fenómenos extremos. «Un evento extremo como unha vaga de calor é algo pouco probable, igual que sacar nunha tirada de dados tres veces seguidas o número cinco. A probabilidade de que algo así poida ocorrer é de 1/ 216», explica el físico Jorge Mira. Pero como la actividad humana inyecta cada año toneladas de gases de efecto invernadero las reglas de juego están cambiando, ya que la física que gobierna la atmósfera no es lineal y una ligera perturbación en las condiciones iniciales tiene grandes efectos. «Volvendo ao exemplo do dado, a actividade humana está trucando os dados de modo que a posibilidade de que saia un cinco en cada tirada sexa o dobre. Se antes era 1/6 agora é 1/3. Entón a posibilidade de sacar tres cincos seguidos pasa a ser de 1/27. É dicir, a probabilidade de sacar esa xogada máxica multiplicouse por un factor de oito», añade. Así es como se incrementa la frecuencia de eventos como huracanes, sequías o lluvias torrenciales.

«O Nobel de Física en 1979 Sheldon Glashow, que estivo en Galicia polo programa ConCiencia, un científico contundente nas súas declaracións, dixo que se non solucionamos o noso ataque ao clima, será a fin da civilización tal e como a coñecemos antes de cen anos. Outro científico de prestixio que visitou Galicia en 2009, James Lovelock, dixo que as migracións climáticas poñerán contra as cordas o equilibrio actual das sociedades», sentencia Mira.