El Dépor vuelve de nuevo a ser el más goleado justo cuando regresa a puestos de descenso
12 nov 2012 . Actualizado a las 13:09 h.Un repaso a los 25 goles encajados por el Dépor en las once primeras jornadas (más de dos por partido) permite descubrir aciertos del rival, lances de genios como Soldado, Navas, Di María, Cesc y Messi, pero también lagunas defensivas y hasta errores individuales de bulto. El gris papel de los laterales, la falta de presión de los jugadores llamados a marcar el ritmo ofensivo, la escasa solidaridad de los extremos y los errores en la estrategia se destacan como los aspectos a trabajar por Oltra para volver a levantar a su equipo de la zona de descenso.
Estadísticas
Con mejores números que el Rayo, pero los vallecanos están a un punto de Europa
Tres equipos de Primera han superado la veintena de goles encajados: el Athletic (21), el Rayo y el Dépor, estos con 25, pero solo los coruñeses marchan en puestos de descenso. El cuadro vasco levantó el vuelo a cuatro puntos de distancia del Dépor, mientras los vallecanos marchan en la séptima plaza. En cambio, las cifras de goles a favor y en contra de los de Oltra (18-25) son mejores que las del equipo de Paco Jémez (16-25).
Evaldo
Las pifias individuales en defensa se tornan decisivas
El Dépor paga un precio muy alto por sus errores individuales. Las pifias de Evaldo marcaron el empate de Valencia y la derrota de Vallecas; Aranzubia se equivocó en el 0-2 del Sevilla, cuando su despeje golpeó en Rakitic; y Manuel Pablo completó un mal partido ante Di María. Frente al Getafe, Marchena y Aythami acudieron al unísono a cubrir a Colunga, mientras Barrada se escapaba, y el excentral del Villarreal olvidó la contundencia para frenar a Messi en el quinto gol del Barça. Además, Evaldo y Tiago Pinto han cometido sendas manos frente al Madrid y el Zaragoza.
Filosofía de ataque
El riesgo de jugar con la defensa adelantada y sin apenas presión al rival
Oltra adelanta la defensa hasta la media luna propia del círculo central cada vez que el Dépor ataca. La apuesta supone un trabajo extra para el centro del campo, que ha de elaborar las jugadas y, además, acometer la primera tarea de presión. El paso de las jornadas ha abierto la incógnita de si los ofensivos Juan Domínguez y Valerón son compatibles en Primera División. La lesión de Abel Aguilar y la falta de confianza en André Santos y Jesús Vázquez han devuelto a ambos a la alineación.
Sin acabar jugadas
Pérdidas en ataque y contragolpe mortal
El Dépor ha recibido demasiados goles con el adversario solo ante Aranzubia. El Valencia, el Getafe, el Sevilla, el Madrid, el Barcelona y el Celta han sacado provecho de las pérdidas de balón del Dépor y de los huecos que deja a su espalda. Los coruñeses ya no logran acabar muchas de sus jugadas, sino que el balón acaba a pies del contrario, que busca una y otra vez las espaldas de sus laterales.
Falta de talento
Endeblez en los laterales, tanto en posición como en calidad
Pese a que llegaron dos nuevos laterales a las filas coruñesas, Evaldo y Tiago Pinto, su rendimiento no ha mejorado la defensa deportivista en los costados, pues ninguno se ha destacado como titular indiscutible. Laure, avalado por el ascenso, volvió a la derecha, pese a sus problemas técnicos, mientras Ayoze se convierte en la posibilidad menos mala en la izquierda.
Sin vuelta
Los inacabados deberes defensivos de los interiores
Desde las bandas el Dépor ha crecido en ataque y se ha despeñado en defensa. Pizzi y Bruno Gama se destacan entre los mediapuntas más decisivos de la Liga. Con seis goles entre ambos, sus ayudas en defensa no se tornan tan decisivas. La sangría en el lateral izquierdo, por donde ya han pasado tres futbolistas y ninguno ha convencido, quizá comiencen en el escaso afán de Pizzi por trabajar para sus compañeros, mientras Gama ha encontrado su mejor versión en ataque justo después de que no persiguiese a Jordi Alba en el primer tanto del Barça y que perdiese el balón que el Celta convierte en gol.
A balón parado
Y, ahora, otra vez la estrategia
El Dépor ha encajados tres goles de cabeza. Uno frente al Madrid, con Pepe al remate; otro en Copa contra el Mallorca; y el último el pasado sábado, cuando Álvaro cabeceó a la red.