Fernando Vázquez: «Vamos, Riki, atrévete»

Pedro José Barreiros Pereira
Pedro Barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

El nuevo entrenador del Dépor anima a sus jugadores a manejar el balón y desbordar

14 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Si los entrenamientos de Domingos Paciência preparaban atletas por su dureza, en los dos únicos que el Dépor ha podido afrontar al mando de Fernando Vázquez, este ha pasado a la plantilla por el diván. Con firmeza, pero repleto de gestos amistosos, el nuevo entrenador ha tratado de ganarse el vestuario y, de paso, restaurar su maltrecha autoestima. Estas son las primeras diferencias entre los dos últimos técnicos blanquiazules.

Trato

Puntilloso en lo táctico, insiste a sus jugadores que se atrevan

«Vamos, Riki, atrévete». Fernando Vázquez se pasó el ejercicio por líneas de cuatro futbolistas que planteó en su segundo entrenamiento animando a sus jugadores a tener el balón y probar a regatear al adversario. Así lo hizo con el delantero madrileño, al que probó primero en la banda y luego en la clásica posición de delantero junto a Nelson Oliveira. Tan alejado de los gestos vehementes de Oltra como de los gritos de los ayudantes de Paciência, exhibió un talante afable y, sin elevar en ningún momento la voz, corrigió sin descanso los movimientos defensivos de sus jugadores. No dudó en parar el juego y hasta tirar del peto de algunos para situarlos en el lugar que debían ocupar. No lo hizo de malos modos, sino cogiéndolos por el hombro, casi en una pose paternal.

Duración

Vuelta a los entrenamientos de hora y media

Si Paciência había acercado la duración de los entrenamientos hasta las dos horas, el nuevo entrenador las ha devuelto a la habitual hora y media de Oltra. Además, la carga física no se revela muy acusada. Los ejercicios cortos y con balón recuperan el protagonismo.

Arranque

El entrenamiento se abre con rondos con balón y ejercicios de habilidad

Vázquez inició sus dos primeros entrenamientos con un ejercicio más cercano a la habilidad que al simple calentamiento. Los jugadores se dividen en grupos, pero cada uno debe conducir su propio balón. Ayer esta tarea se completó luego con un circuito en el que tenían que hacerse un autopase, sortear picas y saltar un obstáculo para recoger la pelota y chutar a una pequeña portería de hockey. Algunos jugadores, como Zé Castro, celebraron sus goles por todo lo alto.

Transiciones

Carrera al trote y en grupo entre ejercicios

Los ejercicios ordenados por Fernando Vázquez y Manuel Pombo no se suceden de forma continua, sino que el cuerpo técnico ha establecido una rutina de carrera al trote sobre el césped y luego estiramientos al término de cada tarea y como preámbulo al arranque de otra nueva.

Tareas

Fernando Vázquez lleva el peso del entrenamiento, con Pombo solo en el apartado físico

Mientras Pombo, con el silbato colgando sobre el pecho, lleva la voz cantante en los ejercicios de carácter eminentemente físico, el entrenador de Castrofeito, que en esos momentos se mantiene en un segundo plano, toma el relevo a la hora de la táctica y los partidillos.

Integrados

Los porteros, en los rondos

Hasta ahora los porteros trabajaban al margen hasta que se integraban en el trabajo táctico. Con el nuevo entrenador, Aranzubia y Lux solo se apartan del trabajo de sus compañeros en la primera mitad de la sesión. Luego se unen a los compañeros y comparten sus ejercicios, sea a la hora de los partidillos o, como ayer, hasta en los rondos previos a estos.

Colaboradores

El psicólogo participa otra vez de las sesiones

La marcha de Paciência y sus ayudantes ha limpiado de técnicos el césped. Así, ha vuelto a las tareas diarias el psicólogo Macario Bravo, quien no participaba desde la era Oltra. Ayer, también se encontraban dos fisioterapeutas (uno hasta colaboraba en la colocación de conos) e incluso los dos médicos, quienes habitualmente se alternaban. Siguen el entrenador de porteros, Sambade, y el preparador físico Franganillo.