Aspira a zanjar su racha de cinco jornadas sin ganar y hasta recuperar el liderato en Córdoba
25 ene 2014 . Actualizado a las 11:39 h.Tres fichajes, pero sobre todo la satisfacción de volver a hablar de fútbol y solo de fútbol multiplican la confianza de un Dépor en sus horas más bajas de la temporada. La inestabilidad institucional se llevado por delante la renta que los coruñeses habían guardado al frente de la clasificación. Sin que el descalabro haya sido mayúsculo, pues apenas se han descabalgado del liderato, el mayor peligro radica en la proximidad de la séptima plaza, que ahora se acerca a solo tres puntos.
Fernando Vázquez y sus futbolistas esperan que la derrota de la pasada semana contra el Las Palmas en Riazor haya marcado el punto más bajo de un equipo hasta ahora fiable, pero que al que finalmente había arrastrado la corriente de un club que zozobraba. De vuelta a la normalidad vuelven a los principios y pretenden recuperar las virtudes que los llevaron a coronarse con el campeonato de invierno. A la solvencia y al rigor defensivos le deben acompañar la claridad en ataque y, sobre todo, el acierto en el remate. El Córdoba, un bloque que parece tejido a imagen y semejanza del Dépor, pondrá a prueba una recuperación hasta ahora más anímica que efectiva.
En El Arcángel no habrá más novedad tangible que la presencia de Salomão en el banquillo. Con apenas tres entrenamientos como deportivista, pero ninguno en realidad con el grupo al completo (el primero, la tarde del miércoles, lo completó en solitario; el segundo fue de recuperación en el gimnasio; y el tercero, ayer por la tarde con la expedición desplazada a Córdoba), Vázquez aseguró ayer que no va a formar en el once titular, aunque se da por seguro que aparecerá luego.
Dudas en el once
Así, Luisinho volvería a actuar como centrocampista por la izquierda, mientras Seoane cubriría la baja de Manuel Pablo en el lateral zurdo. El imprescindible Álex Bergantiños, sancionado el pasado domingo, regresará al pivote, con la compañía de Juan Domínguez o incluso de Wilk. Es más, el canterano incluso podría optar a la mediapunta, donde también tienen posibilidades Juan Carlos y hasta Borja, si el técnico se inclinase por jugar de inicio con dos delanteros.
En el Córdoba, que presume de los mejores números como local de la categoría, pues ha ganado siete de los diez partidos que ha jugado en su estadio, pero que llega al choque aún a tres puntos de los coruñeses, el peligro corre a cargo del dúo formado por el exdeportivista Xisco (7 goles en 17 partidos) y López Silva (5 asistencias), goleador en la primera vuelta en Riazor. Y, ojo, entonces los andaluces ganaron con un gol de estrategia y picardía.