A los coruñeses les basta un punto frente al Jaén para sellar el regreso a la máxima categoría
31 may 2014 . Actualizado a las 19:35 h.Todo está preparado para que el Deportivo corone una temporada de titanes y descanse por fin feliz en la Primera División. La espera se está haciendo eterna para un equipo al que nadie ha regalado nada, pero que se ha revelado capaz de sellar un éxito con el que muy pocos soñaban hace apenas unos meses. Tan solo lo separa un punto del ascenso matemático, pero incluso le serviría cualquier resultado para desatar la fiesta, siempre que el Las Palmas y el Sporting (tendrían que ser los dos) no ganen sus partidos.
Nadie, sin embargo, piensa en que nada frustre un retorno a la máxima categoría brillantísimo, pues los indudables méritos de este grupo de profesionales se miden en función del fenomenal desafío alcanzado, y no únicamente por este último mes nublado y de suspiros. Es cierto que cinco jornadas seguidas sin ganar parecen demasiadas como para esperar que el partido se convierta en una tarde de vino y rosas, alejada del sufrimiento y la eficacia que han jalonado esta temporada.
Quizá sepa mejor así. Llega el momento de celebrar un ascenso tan genuinamente humano e imperfecto como este Dépor de continuos vaivenes, con una plantilla mal diseñada, pero dirigida con mano sabia desde el banquillo, en una temporada convulsa en el plano institucional y económico, pero en la que se ha protagonizado la trayectoria más regular de Segunda. El rival de hoy, el Jaén, acude a Riazor agobiado, pues aventaja en solo dos puntos la zona de descenso, pero con la advertencia de no haber perdido en sus recientes enfrentamientos de Liga y Copa contra los coruñeses.
Héroes
Queda por desvelar el héroe del ascenso de esta temporada. Hace dos Xisco marcó los goles definitivos, el que dio los tres puntos al final en Tarragona y el que culminó la remontada frente al Huesca. En este caso, Ifrán (que abrió la cuenta en Lugo y contra el Eibar), Insua (autor del segundo en el derbi) y Borja (salvador de un punto en Mendizorroza) se destacan para ligar su nombre a un éxito indudablemente colectivo. Solo desde la fortaleza de una plantilla seria, sin fisuras y convencida de alcanzar la meta se explica el ascenso que están a punto de alcanzar hoy. El cielo de la Primera División les espera.