El Deportivo culmina su programa de actos para festejar el ascenso a Primera División en la plaza de María Pita, donde miles de aficionados recibieron al equipo entre vítores y atronando el We are the champions. El autobús del ascenso llegó a la plaza del ayuntamiento, con más de la mitad del aforo (oficialmente se cifró en 15.000 personas lo asisentes) para escuchar las alocuciones de jugadores, plantilla y directiva desde el balcón del consistorio. La expedición blanquiazul fue recibida por el alcalde Carlos Negreira, que fue saludando uno a uno a los jugadores, técnicos y directivos. La recepción oficial se produjo en el salón de plenos, desde donde los deportivistas (con Sissoko muy emocionado y los jugadores acabando por hacer la ola en el salón consistorial) se dirigen al balcón para saludar a los aficionados. «En 108 años, el Deportivo está con la ciudad, y la ciudad con el Deportivo», aseguró Negreira en su alocución. «Esta temporada ha estado llena de emociones y de complicaciones. Hemos pasado por una transición, que siempre son complicadas. Se ha solventado con brillantez, volviendo a Primera, todos queremos que sea para siempre»., continuó el alcalde de A Coruña, que aseguró que la «nueva directiva ha hecho olvidar» las dificultades económicas para centrarse en lo deportivo. «Si hubiese una clasificación por pasión, A Coruña sería la primera», alabó Negreira a la afición entre aplausos de la plantilla. «Es un honor estar en la casa de todos los coruñeses para los que sentimos dentro la ciudad. Esperamos no volver a celebrar otro ascenso, sino otro tipo de gestas, que A Coruña, Galicia y el Deportivo se merecen. Nos vamos a aferrar a Primera con uñas y dientes», prometió Tino Fernández. El presidente del Dépor agradeció la «colaboración entre instituciones», que «es el camino a seguir en el futuro». «Vamos de la mano. Los representantes de esas instituciones nos han ayudado en las dificultades del camino de este año, cuando hemos necesitado ayuda de todos», dijo Tino. «El Dépor es un sentimiento y vamos a devolverles esta ilusión», concluyó el presidente en referencia a la afición. Ya en el balcón, el primero en tomar la palabra fue Fernando Vázquez, que agradeció el esfuerzo a la afición. «Nunca fallasteis al equipo ni a mí. Sois unos gigantes que habéis llevado al equipo al ascenso. Prometimos volver y ya está, ¡voltamos!», dijo el técnico deportivista. Le siguió el capitán Manuel Pablo: «Aquí estamos de nuevo. Hay que seguir unidos y seguir paso a paso, ha sido un año difícil pero lo hemos conseguido».Juan Domínguez, por su parte, pidió a la afición que celebrase bien este ascenso, «porque de Primera ya no nos movemos», prometió antes de cantar «Adiós a Segunda adiós». Para Bergantiños, «es un orgullo estar aquí siendo coruñés». Laure también animó a cantar y Sissoko gritó desde el balcón un sentido obrigado a todos. Así terminaron las intervenciones desde el balcón de María Pita, y los jugadores descendieron a la plaza para ser bañados en confeti y disfrutar del cariño de la afición.
Periplo por la ciudadEl Deportivo pone fin así a su día de celebración, que comenzó con una visita a las instalaciones de su principal patrocinador, Estrella Galicia. Han visitado la nueva sala de cocimiento, inaugurada el año pasado, y han celebrado un cóctel en la antigua, que ahora no funciona.El consejero delegado de la firma, Ignacio Rivera, ha dado la bienvenida al equipo, al que ha agradecido la «inmensa alegría que todos sentimos en A Coruña». En su breve discurso se ha referido a un año «complicado, de cambio y de inicio de una nueva era» para las dos entidades. En el caso del Deportivo ha hablado de un un club «ahora con un horizonte y con una hoja de ruta clara». Tras alabar la que ha señalado como buena marcha empresarial de Estrella Galicia y asegurar que «es un honor llevar este nombre en nuestra camiseta», el presidente deportivista, Tino Fernández, ha expresado que confía en que está de hoy sea la última oportunidad en que su club visite estás instalaciones por culpa de un ascenso. «No quiero conformismos, quiero venir por algún título», ha señalado. Y antes de concluir su discurso, en el que aún ha reconocido ser «un gran estrellista y un gran deportivista», le ha regalado Ignacio Rivera una camiseta del club con el dorsal uno y la leyenda Estrella Galicia.De ahí, la plantilla del Deportivo partió en el bus del ascenso hacia El Corte Inglés, donde posó para una foto de familia en la fachada de la calle Pérez Ardá. Acto seguido, la expedición blanquiazul se dirigió a la oficina principal de Novagalicia Banco en Rúa Nova, y antes de llegar a María Pita realizó l tradicional ofrenda a la Virgen del Rosario, donde aficionados rezaron en agradecimiento por el ascenso del Deportivo.
