El delantero mantuvo con vida al equipo hasta el instante decisivo, cuando supo aprovechar la oportunidad de que dispuso para reenchufar a sus compañeros a un partido que parecía perdido
24 may 2015 . Actualizado a las 16:58 h.El Dépor pujó por el punto que le valía para mantenerse en Primera cuando todo parecía perdido. Se lio la manta a la cabeza de la mano de Lucas, quien marcó un gol que hizo creer a sus compañeros en igualar los dos goles del Barcelona campeón. Con un punto de descaro, en los límites de la irreverencia y hasta de la temeridad, aprovechó su momento, marcó el 2-1 y todos sus compañeros le siguieron, en especial Riera, Medunjanin y Salomão, protagonistas de un segundo tanto inolvidable.
El Barcelona, al contragolpe
En las semifinales de Champions Guardiola había insistido en que el Barça era el mejor equipo del mundo al contragolpe y el Dépor debió tomar nota. Los dos goles de ayer de Messi llegaron en sendas acciones de contragolpe, el primero tras un mal saque de córner de Lucas y el segundo como respuesta a un fallo de atención en un saque de Fabricio.
Repliegue y orden para mantener las líneas muy juntas
El plan para desactivar al Barça pasó por que los deportivistas lo esperasen replegados en torno a Fabricio. El empate valía y los coruñeses no pusieron problemas a que el campeón moviese el balón con relativa libertad. Una línea defensiva de cuatro jugadores y otra más de cinco centrocampistas trataba de cerrar todos los caminos a Messi y compañía. Solo Lucas pisaba el círculo central. La pizarra funcionó, pues los azulgrana traspasaron esta tela de araña un buen puñado de veces hasta el descanso, cuando lo hicieron emergió un sobresaliente Fabricio, pero en muy pocas ocasiones en la segunda parte.
Velocidad por las bandas y el descaro de Lucas
En ataque, la receta del Dépor para acercarse a la meta barcelonista contó con unas gotas de velocidad por las bandas y cambios de orientación. Aún así, buena parte de sus ataques acabaron en córner (2-3 ganó a los azulgrana en esta faceta hasta el descanso). El primer remate deportivista no llegó hasta el tiempo de prolongación de la primera parte, tras una pase de la muerte de Lucas que Cavaleiro no supo dirigir hacia la portería del debutante Masip.
Fabricio, Lucas, Medunjanin, Riera y Salomão, los héroes de la permanencia
Las intervenciones del meta canario permitieron a los coruñeses llegar con vida al descanso. Tras el paso por los vestuarios el carácter indomable de Lucas, quien había declarado en varias ocasiones que no había vuelto a A Coruña para dejar al Dépor en Segunda División, obró el milagro en dos jugadas que cambiaron el signo del partido. Su gol llegó tras un misil imparable por la escuadra.
El Dépor sacó petróleo de su momento del partido
El sufrimiento mereció la pena. Los coruñeses se pasaron buena parte del partido esforzados corriendo detrás de camisetas azulgrana, mientras mantenían la concentración para no perder la posición. Lucas marcó el primero cuando Bartra estaba fuera del terreno tras un choque con Riera y reactivó a sus compañeros en pos de un milagro que se materializó solo un momento después.
Víctor Sánchez, siete jornadas y una sola victoria
El cambio de entrenador no cumplió el objetivo. El futbolista que fue campeón de Liga con el Dépor asumió una situación muy complicada, pero con un objetivo clarísimo: había que ganar para salvarse. Lo cierto es que en las siete jornadas que pasó en el banquillo conquistó un solo triunfo, contra el Levante cuando ya no quedaba otra opción para que el equipo siguiese dependiendo de sí mismo para la permanencia. Bajo su dirección en el banquillo el Dépor sumó ocho puntos para alcanzar los 35 en el casillero, una cifra que finalmente le valió para salvarse.