El arsenal casi inédito del Dépor

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Pese al buen inicio, el equipo coruñés aún dispone de jugadores de calidad apenas utilizados

12 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Riazor aún desconoce a alguno de sus fichajes más llamativos. Jugadores de relumbrón, pero con los que Víctor apenas ha contado hasta ahora. Cani, Cartabia, Jonás y Jonathan han pasado de puntillas por las siete primeras jornadas, cuando han visto cómo el Dépor se aupaba a posiciones europeas sin apenas participar en el éxito. Frescos en cuanto al esfuerzo, su calidad sigue intacta para sostener el sueño de sostenerse en posiciones europeas.

Jonathan

Incorporado como goleador, aunque ha enfriado sus expectativas. Es el único de los cuatro analizados en este reportaje que entró en la alineación deportivista en dos ocasiones. El internacional uruguayo llegó como el goleador de fuste que el Dépor buscaba. Sin minutos en el Benfica y apadrinado por aquellas declaraciones de su compatriota el barcelonista Luis Suárez en las que lo señalaba con más potencial que él mismo con 22 años. Desde entonces no ha hecho mucho más que enfriar aquellas expectativas. En el partido contra el Betis exhibió potencia y escaso tino hasta el descanso. Claro que estas sensaciones empeoraron en el último partido, cuando Jonathan volvió a ser titular contra el Granada. Desafortunado con el balón, el descanso liguero lo ha llevado a concentrarse con su selección a la espera de nuevas oportunidades para mostrar su verdadera valía.

Cartabia

Un golazo al Betis que apenas ha cambiado su situación de suplente. En Valencia bautizaron al joven jugador argentino (22 años) como el nuevo Messi, mientras el Córdoba lo disfrutó especialmente en la primera vuelta de la pasada Liga, cuando nadie regateaba más en Primera División que él. Por A Coruña, en cambio, apenas ha dejado pinceladas. La más brillante, el golazo que abrió el triunfo en el campo del Betis (el misil que sorprendió a Adán). Bien pensado, aquel partido definió a Cartabia, pues también había protagonizado la cruz, un mal pase a Sidnei que acabó en el gol local. «Uno siempre quiere jugar, somos muchos, el que jugaba lo estaba haciendo bien y sabía que mi momento me iba a llegar y que la oportunidad la tenía que aprovechar», afirmó. Pero aquel tanto apenas cambió nada en cuanto a su entrada en el once inicial, pues Cartabia apenas ha jugado veinte minutos desde entonces. Fueron tras el 3-0 contra el Espanyol y apenas protagonizó un lanzamiento de falta que lamió el larguero.

Cani

Un fichaje de lujo que pasó de titular a lesionado y luego a suplente. «Tuve seis meses en los que jugué muy poco y tengo ganas de volver a tener partidos, minutos y la tranquilidad de sentirme importante». Las palabras de Cani se las llevó el viento de una lesión muscular en la primera semana después del debut liguero. Titular contra la Real Sociedad, no ha vuelto a jugar un solo minuto desde entonces. Eso sí, Víctor lo incluyó en las dos últimas listas de convocados, pero luego nunca lo movió del banquillo. Quizá le está acabando por perjudicar su polivalencia, pues parece válido para distintos puestos, pero en ninguno ha colmado las expectativas del entrenador. En el plano personal, a Cani no le ha beneficiado el cambio de sistema. El Dépor abrió la Liga con un 4-4-2 en el que el exjugador del Atlético y del Villarreal actuó por la izquierda para pasar luego a un 4-5-1 en el que el tridente del centro del campo (Mosquera, Borges y Fayçal) se ha vuelto prácticamente insustituible.

Jonás

Dos convocatorias y apenas media hora de juego que no mostró su mejor versión. Fue la incorporación más mediática del verano y el vigésimo deportivista en estrenarse hasta ahora. No solo por su condición de gran futbolista, internacional argentino y exmundialista, sino por el carisma que irradia después de superar un cáncer. Sin embargo, su juego con la camiseta blanquiazul aún está por destapar. La media hora final contra el Granada mostró dudas en cuanto a su óptima preparación para debutar y también sobre si su posición ideal sobre el terreno de juego sigue siendo la que lo mantiene pegado a la línea de banda. «Yo aquí he llegado a una plantilla que lleva dos meses trabajando, que ya se conoce, pero voy dar todo lo que tengo y a esperar la oportunidad», declaraba Jonás en una entrevista a La Voz. Su físico ha cambiado desde que irrumpía en Europa desde las filas del Mallorca, siempre vertical y con una zancada muy difícil de alcanzar. Ahora, con 32 años, ha ganado volumen torácico y quizá deba reinventarse.