El temporal frenó la marea blanquiazul por las calles de Gijón pero no dentro de El Molinón, donde se hicieron notar
07 feb 2016 . Actualizado a las 02:03 h.La plaza de Jovellanos, en pleno casco histórico de Gijón, era el punto de encuentro de los seguidores del Deportivo, que se habían reunido para acudir juntos al partido que su equipo disputa en el estadio del Molinón. Pero el temporal que sacude el norte ha deslucido la cita.
Finalmente solo 200 aficionados, algunos de ellos disfrazados de Carnaval, de los más de 2.000 que han comprado entradas para el encuentro de esta noche han compartido desde las cinco de la tarde charla, risas, cánticos, comida y bebida a la espera de la hora de arranque del otro derbi, el que enfrenta a dos equipos históricos en pos de la permanencia en Primera División.
Con el equipo alojado en un hotel alejado del estadio, estos aficionados, custodiados por varias furgonetas de la policía, recorrieron en los momentos previos al partido el paseo paralelo a la playa de San Lorenzo que une la zona histórica de Gijón con El Molinón para recibir a su equipo cuando acceda a las instalaciones.
Pero si por la ciudad la presencia de la afición del equipo coruñés se deslució por culpa del temporal que despeinó el Carnaval, ya en el estadio las fuerzas se igualaron y desde los prolegómenos, antes de que los futbolistas siquiera calentasen sobre el césped, y aún después, cuando el árbitro pitó el final de los noventa minutos, los seguidores del Deportivo dieron color a un duelo contra el Sporting que por colorido e intensidad entre aficiones solo se puede comparar con el derbi frente al Celta.
«Te animaré hasta morir, porque sin ti no sé vivir», se oyó cantar a la afición deportivista, que botó como nunca y cantó sin descanso desde una de las esquinas del Molinón, teñida de blanquiazul de arriba abajo.