Una portería para zanjar la Liga

Pedro José Barreiros Pereira
p. barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Manu y Pletikosa se juegan más que el puesto en la primera final por la salvación

11 abr 2016 . Actualizado a las 09:54 h.

Riazor releerá hoy varias veces la alineación del Dépor, pues no comenzará por el habitual Lux. La lesión del argentino propicia la oportunidad para los dos porteros que entrenan a diario a su sombra. Claro que solo jugará uno. El dedo de Víctor decide si llega el turno de Manu, un león en los entrenamientos, todo agilidad y con el aval del pasado derbi, o salta al césped Pletikosa, el único refuerzo invernal, experimentado y un seguro en el juego aéreo.

La decisión encierra más enjundia de la que parece. El elegido en Riazor frente a Las Palmas (20.30 horas, digitales) tendría en principio todas las papeletas para continuar bajo palos en las próximas jornadas y disfrutar de una oportunidad con la que hace unos meses ni tan siquiera hubieran soñado: la de defender la portería del Dépor en el momento decisivo de la competición, cuando faltan solo tres puntos para asegurarse la permanencia en Primera. No hay que olvidarse de que Manu y Pletikosa, cuyos respectivos contratos expiran en un par de meses, llegaron libres y como soluciones de emergencia a problemas que acababan de suceder.

El asturiano abrió su segunda etapa en A Coruña a punto de comenzar el campeonato, después de que Fabricio se lesionase y cuando buena parte de los clubes españoles habían cerrado sus plantillas. El gran rendimiento de Lux en la Liga apenas le dejó más oportunidades que la Copa, pero su mal partido en Riazor contra el Mirandés desembocó en la llegada de Pletikosa solo unos días después.

Al veterano croata le invadió una cierta sensación de vértigo cuando recibió la llamada del Dépor después de medio año sin jugar. Con tres mundiales a las espaldas y más de un centenar de internacionalidades aspira a tomar ahora uno de los últimos trenes de su carrera y llamar la atención en la Liga.

Por más que sus perfiles no se parezcan en absoluto, las diferencias entre los dos candidatos a sustituir a Lux se revelan mínimas. Su principal aval, el que comparten en cualquier caso, es la mejoría experimentada por los coruñeses en defensa después de la recuperación de Sidnei. El buen rendimiento de mediocampo hacia atrás en el reciente derbi de Balaídos también resta dramatismo a una elección que vale por tres, los puntos que quedan para que el Dépor se abrace feliz a la salvación.