
Desde la llegada de Tino Fernández, el Deportivo ha incorporado 32 futbolistas y 2 entrenadores
27 may 2016 . Actualizado a las 17:11 h.Las penurias económicas obligan a echar de imaginación y, sobre todo, a realizar muchos cambios para confeccionar la plantilla de cada temporada. Y eso lo ha vivido la dirección deportiva del club desde la llegada de Tino Fernández a la presidencia. La parcela que dirige Fernando Vidal ha realizado 34 incorporaciones (32 futbolistas y 2 entrenadores) desde que tomó posesión en la plaza de Pontevedra. El resultado, si se pone en la balanza el dinero invertido y el rendimiento de los fichajes puede decirse que es positivo. Más luces que sombras en tres temporadas en las que el dinero disponible ha sido, más bien escaso, y el Deportivo se ha peleado en Primera con uno de los topes salariales más bajos cada temporada.
Primer año

No empezó con buen pie la política de fichajes del actual consejo. Su primera actuación, a los pocos días de tomar posesión, fue la incorporación de Leo Rabello en el mercado de invierno. Rindió a un alto nivel en su primer partido, pero fue excesivamente intermitente. Las otras tres llegadas aprobaron, alguno con nota. Lopo estuvo sensacional en ese último tramo de la campaña 2013-2014, en la siguiente marcó el gol de Bilbao que permitió al Dépor soñar con la permanencia. Por su parte, Ifrán aportó cuatro goles y mucha entrega, mientras que Sissoko, en cuanto se puso en forma, exhibió una calidad técnica altísima.
Llega Richard Barral
En el verano del 2014, el Deportivo incorpora a Richard Barral para la secretaría técnica. El actual director deportivo se pone a trabajar y se realizan dieciséis fichajes, cuatro de ellos en el mercado invernal. Tres sobresalieron por su rendimiento: Lucas Pérez, Sidnei y Juanfran. El coruñés, en su primera temporada, fue víctima de las lesiones, pero llegó justo para marcar en la recta final. Fue una preparación para su segunda campaña, la última, en la que ofrecería su mejor versión, esa que está cerca de dejar 20 millones de euros en las arcas blanquiazules.
Sidnei es el otro gran acierto. Un futbolista que llegaba sin haber explotado en Portugal y con una aportación discreta en el Espanyol, pero que en A Coruña ofreció un rendimiento sensacional. El tercero de los aciertos fue Juanfran, a quien su buen hacer permitió que el club gallego apostara por él otra temporada.
Y hay un cuarto futbolista que, aunque apenas disputó unos pocos partidos, acabó siendo decisivo al marcar el gol de la permanencia en el Camp Nou. Se trata de Diogo Salomão. Llegó lesionado, pero como la temporada anterior ya había militado en el conjunto coruñés, el club apostó por recuperarlo debido a que conocían perfectamente cómo evolucionaba de su problema físico. Tardó en volver, pero el resultado fue bueno.
Entre las decepciones, Cuenca, Canella, Medunjanin, Postiga o un Borja López que no jugó ni un minuto
La consolidación

Tras sufrir en exceso el año anterior, el Dépor trató de dar un pequeño salto de calidad. Y la dirección deportiva puso en manos de Víctor Sánchez del Amo un equipo mucho más competitivo. Con aciertos como Cartabia, Fayçal o Mosquera y decepciones como Cani, Jonathan o Manu.
Entrenadores
Entre los 34 fichajes de la era Tino hay dos entrenadores. Víctor Fernández llegó a punto de iniciar la pretemporada 2014-2015, vivió una campaña agitada con una grave crisis social y fue destituido cuando el Dépor estaba dos puntos por encima del descenso. Lo sustituyó un Sánchez del Amo con el que el Dépor se salvó en la última jornada, empatado con los descendidos. Este año, el técnico salvó la categoría, pero perdió el vestuario.