Turcos y hermanos en el Barça-Dépor

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Çolak se enfrentará a Arda Turan, el espejo en el que se miraba cuando debutó en el Galatasaray

11 oct 2016 . Actualizado a las 11:02 h.

Hace seis años Emre Çolak, el nuevo faro deportivista, dio el salto al primer equipo del Galatasaray y su gran ídolo se convirtió en compañero de vestuario. Arda Turan, ahora estrella del Barça, próximo rival deportivista, era el referente de un joven mediapunta que entonces se asomaba a la élite. «Tenía cuatro años menos que Arda. Este era capitán con 21 o 22 años y él subía de los juveniles, pero entrenaba con nosotros y a nosotros nos interesaba, porque ya despuntaba como el futuro mejor jugador de Turquía. Había expectativas altas en torno a él. Lo hicimos debutar e incluso marcó un gol y vino a saludar a Frank efusivamente por esa oportunidad», recuerda Albert Roca, preparador físico de aquel Galatasaray entrenado por Rijkaard en el que Çolak y Turan, protagonistas del partido de este sábado (16.15 horas, canales digitales), antes compañeros y ahora adversarios, se volverán a ver.

«Estoy muy nervioso y tengo mucha ilusión por jugar contra Arda. Me ilusiona muchísimo, durante toda mi carrera en el fútbol Arda fue un ejemplo para mí. Entre nosotros somos como hermanos y amigos. Es una persona de la que tomo ejemplo y es muy importante en mi vida», reconoció ayer el turco del Dépor, en su mejor momento desde que llegó a A Coruña, por fin relevante en la mediapunta blanquiazul. El exdeportivista Culio, también integrante de aquel equipo en el compartían vestuario el gran ídolo y la joven promesa, señala: «Recuerdo que hablaban mucho y que Çolak siempre trataba de mirar a Arda, porque era el espejo de él. Le copiaba algunos movimientos, cómo escondía la pelota y así. Siempre le miraba, era el espejo de Çolak», afirma.

La mano derecha de Rijkaard describe a un deportivista de carácter bien distinto al de Turan, quien ha dado un paso adelante en su rendimiento en las ausencias primero de Neymar y ahora de Messi. «No tenía la verborrea de Arda, que es todo lo contrario, una estrella que asumía ese liderazgo. Mientras Çolak era muy joven y empezaba a crecer. Era más introvertido, humilde y muy buen chaval. Nadie los comparaba entonces, porque uno era una realidad y el otro, un jugador con muy buena progresión», añade Roca y Culio ratifica: «Es que Arda solo hay uno. En Turquía es un dios y no había comparación posible. Sí se decía que, a medida que pasasen los años, Çolak iba a estar más completo físicamente y que se iba a desarrollar al estilo de Arda».

Para el exdeportivista, el nuevo ídolo de Riazor dispone de las condiciones para llamar a la puerta del Olimpo futbolístico: «Es un chico al que hay que mimar, porque es muy tímido. El Deportivo solo necesita que lo vayan ayudando y, a medida que juegue, va a mostrar el gran futbolista que es». Roca también habla de un jugador sin miedo: «Contra el Sporting no se escondió, tomó responsabilidades y subió al equipo a las espaldas. Le falta gol, pero da buenas asistencias y mueve bien a un Deportivo que no tiene muchos jugadores de estas características». Y Culio revela entre risas que él ya le enseñó algo de español: «Me decía boludo y loco, cosas sueltas, pero es un chaval extraordinario».