
El proceso de recuperación de su lesión en la pierna derecha le ha sobrecargado ahora la izquierda, pero el delantero está disponible para jugar mañana
04 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.¿Hasta cuándo resistirá Andone? La pregunta ronda el vestuario del Dépor desde hace semanas, pero nada tumba al delantero, que siempre juega. También figura entre los disponibles para el partido de mañana (20.45 horas, Gol) contra la Real en Riazor, pese a que ayer no se entrenó por culpa de molestias musculares. Hay que acordarse del derbi gallego para comprender qué le pasa. El delantero jugó entonces con una rotura muscular en la pierna derecha que a cualquier otro hubiera llevado a la enfermería durante, al menos, tres o cuatro semanas. Sin embargo, toleró el dolor y aguantó 70 minutos, pese a que cada caída y cada esprint parecían el último. Tampoco se perdió las siguientes jornadas contra el Valencia (79 minutos), Granada (completo), Sevilla (88 minutos) y Málaga (completo). De aquellos barros vienen estos lodos.
El delantero se entrenó con un llamativo vendaje de color azul en la pierna derecha. Es similar al que había lucido en Balaídos el 23 de octubre. Entonces y también ahora, cuatro cintas de kinesioterapia sujetaban la articulación desde la rodilla al tobillo. La conclusión parece clara: la continuidad en la competición y la consiguiente falta de descanso han llevado a curar mucho más lentamente una lesión que acaba de cumplir seis semanas, desde que la sufrió en el entrenamiento del miércoles anterior a aquel choque de Vigo. En cambio, la ausencia de Andone en los ejercicios de ayer no responde a sus conocidos problemas en la derecha, sino que se debe a molestias en la izquierda. Todo se encuentra interrelacionado. El rumano está sufriendo las consecuencias de forzar tanto una pierna aún en recuperación. Andone, conocedor de sus limitaciones, se apoya más en la zurda para apoyarse, frenar y arrancar.
Así, su estado físico presenta una pierna aún a medio gas y la otra, sobrecargada por el esfuerzo de mantener al goleador en juego. Porque es su espíritu indómito y esa implicación máxima en la suerte de sus compañeros y de su entrenador los que sostienen a Andone en el once, pero también los varapalos que los atacantes del Dépor han ido padeciendo a modo de bajas formas y lesiones desde que la temporada comenzó.
Esfuerzo
Situaciones colectivas como la mala marcha del Dépor y también particulares, como la rodilla de Joselu o la puesta a punto de Marlos y Babel han influido en que Andone, todo pundonor, haya insistido en sus ganas de jugar y se haya entrenado sin dejar dudas a Garitano de que siempre está preparado. Por eso, aunque los médicos siguen pendientes de su evolución, todos confían en que el dorsal 10 jugará mañana contra la Real (20.45 horas, Gol).
La preocupación por Andone enfría la alegría por el alta médica que ayer recibieron Babel y Borja Valle, quienes completaron un nuevo entrenamiento con el grupo y podrán entrar en los planes de Garitano. El holandés se perdió los dos últimos partidos justo en su mejor momento de la temporada, cuando había marcado el segundo gol en Granada (anulado por error) e inauguró el marcador y él mismo dio el pase del segundo a Andone contra el Sevilla. Solo Laure y Bruno Gama se perderán el partido.