«No me gusta perderle pero hay mucha competencia en ataque» dice el técnico francés
04 ago 2017 . Actualizado a las 00:38 h.Sopresivo giro argumental en el culebrón Lucas Pérez precisamente en el mismo día que los nombres del llamado «Plan B» empiezan a salir a la luz. Casualidades, o no, que suceden a estas alturas de mercado.
Después de insistir una y otra vez en que contaba con el delantero coruñés y pese a que sus actos dijesen lo contrario, Arsene Wenger ha acabado por reconocer que el de Monelos no tiene sitio en el equipo. «No me gusta perderle, pero tenemos demasiada competencia en la delantera y puede suponer un problema» asumía ayer mismo el entrenador más longevo de la Premier.
Y en este cambio de actitud Lucas Pérez ha visto la luz en mitad del túnel, porque de este serial nos quedan aún episodios, y ha movido ficha solicitando el transfer request. La forma que tienen en Inglaterra de activar la luz verde para que un jugador abandone la disciplina de un equipo. Toca negociar y el Arsenal sigue teniendo en la propuesta del Deportivo la mejor oferta para recuperar parte de la inversión hecha la pasada temporada por el jugador.
No faltan equipos interesados en hacerse con el delantero. Sus buenas actuaciones en los pocos minutos que ha tenido vistiendo la camiseta del Arsenal hacen que conserve un buen cartel en la isla. El recién ascendido Newcastle de Rafa Benítez es uno de los que han entrado en la puja por hacerse con el coruñés. La opción que han planteado las urracas a la directiva gunner es una cesión. Una opción que daría cierto respiro a nivel salarial al Arsenal pero que no deja de ser una solución en lo inmediato y que no parece lo idóneo en caso de pretender amortizar, al menos en parte, la compra de Lucas. Un adquisición que el año pasado los medios ingleses calificaron de panic buy. O lo que es lo mismo, una compra de urgencia después de que los londinenses no lograsen incorporar a ningún delantero estrella en el pasado mercado, cosa que sí han logrado en este con la llegada de Lacazette.