Lucas y Andone hacen justicia al esfuerzo en ataque de su equipo frente a un Getafe ultradefensivo
30 sep 2017 . Actualizado a las 21:49 h.Hay vida en el Dépor, o más bien hay delanteros, futbolistas con talento y pegada capaces de resolver un partido siempre que el colectivo ponga los mimbres necesarios. ¿Y cuáles deben ser esos pilares? Los mismos que en cualquier cuadro de mitad de tabla hacia abajo: fortaleza defensiva, seriedad en el centro del campo y un plan competitivo con el que hacer frente a sus adversarios. Ayer, sostenido por un Riazor que aplaudió a todos sus futbolistas, el equipo coruñés pudo disfrutar frente a un Getafe gris de la segunda victoria de la Liga, la que le permite mirar hacia delante y encarar el descanso como si de una nueva pretemporada se tratase. Todo vuelve a empezar para un equipo tan necesitado de trabajo como de tranquilidad.
Lucas y Andone, llamados a marcar diferencias, salieron al rescate de un proyecto que se hundía en el ecuador de la segunda parte. Hasta ese momento, el partido del ultimátum de Mel se decidía por un error impropio del mediapunta turco, que pifió en la salida del balón y propició que Amath batiese al inseguro Pantilimon. Pero el Getafe trató de contemporizar, no sentenció en una nueva llegada clara del velocísimo exjugador del Tenerife y surgió entonces el poder de los delanteros deportivistas. El fruto del paso adelante que este equipo ha dado en campo rival.
Casi todas las razones para la esperanza de este Deportivo llegaron en ataque, porque en defensa volvió a dejar mucho que desear. Pese a que la entrada de Sidnei tapó algún agujero, el mal parece menos de nombres y más de labor coral. Ahí hay que seguir trabajando, mejorando las ayudas y dejando crecer desde ahí una sensación de seguridad que dote de un guion también a los atacantes.
A la contra y a balón parado un Getafe ultradefensivo, que jugó siempre muy arropado atrás, trajo a los coruñeses con el corazón en un puño. Se adelantó y hasta se quedó a un paso del 0-2. La entrada de Sidnei tranquilizó medianamente a una línea atacada de los nervios, con Pantilimon inseguro en cada acción a balón parado. Y hubo varias.
A los coruñeses les fue mejor con el juego por banda que por dentro. Solo cuando Luisinho y Juanfran desbordaron, el Dépor creyó en su juego e hizo daño de verdad. La ocasión más clara hasta el descanso correspondió a un doble remate de Lucas y a Juanfran, pero el meta del Getafe respondió brillante. Voló para rechazar el misil con el alma del delantero y tapó rápido el hueco al lateral.
Este, a chispazos, como su equipo, volvió a aparecer para empatar. Conectó con Lucas en el área, allí donde el goleador callejero no acostumbra a fallar para que este batiese a Guaita cerca del palo. Y la jugada del empate llegó desde un centro de Luisinho que Cartabia recogió en el segundo palo. El argentino volvió a enviar el balón al corazón del área para que Andone en una baldosa controlase con el pecho y fusilase la red visitante. Como al boxeador doliente, la pegada salvó al Dépor.
- Ficha técnica:
2 - Deportivo: Pantilimon; Juanfran (Gerard Valentin, m.84), Schär, Sidnei, Luisinho; Guilherme, Borges; Cartabia, Çolak (Andone, m.67), Fede Valverde (Bakkali, m.84); y Lucas Pérez.
1 - Getafe: Guaita; Damián, Djené, Cala, Antunes; Álvaro, Arambarri (Portillo, m.88), Bergara, Amath; Jorge Molina (Sergio Mora, m.78) y Ángel (Molinero, m.55).
Goles: 0-1, m.54: Amath. 1-1, m.66: Lucas Pérez. 2-1, m.86: Andone.
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Mostró amarilla a Luisinho (min.26), Schär (min.64), Juanfran (min.82), Andone (min.87), Bakkali (min.89) y Guilherme (min.93), del Deportivo; y a Damián Suárez (min.33), Jorge Molina (min.62) y Bergara (min.69), del Getafe.
Incidencias: Partido de la séptima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio de Riazor ante 19.476 aficionados, según el Deportivo. Los Riazor Blues exhibieron pancartas catalanas en el primer tiempo para apoyar el referéndum