Antes de ser titular en Eibar, el club mejoró las condiciones económicas de su contrato, a cambio de subirle la cláusula de rescisión por encima de los 10 millones para evitar una posible fuga
17 oct 2017 . Actualizado a las 12:49 h.Francis es patrimonio del Deportivo y, como tal, el club quiere contar con el futbolista por mucho tiempo. Por este motivo, ya antes de debutar defendiendo la elástica del primer equipo, la entidad blanquiazul se encargó de amarrar al joven portero nigeriano para evitar una posible fuga, al menos, a corto plazo.
La semana pasada, ambas partes pactaron una mejora en el contrato que lo une al Deportivo hasta el 30 de junio del 2021, lo que ha permitido al club elevar su cláusula de rescisión por encima de los diez millones de euros. De esta forma, el que quiera a Francis, debe negociar con el Deportivo su marcha.
Los primeros informes sobre él llegaron a Abegondo tras la disputa del prestigioso trofeo MIC del año pasado. En Barcelona actuó con la Academia Aspire cuando tenía 17 años.
Tras un seguimiento más exhaustivo, el pasado mes de enero, Francis llegaba a A Coruña para enrolarse en las filas del juvenil. Su incorporación fue a coste cero y, según algunas fuentes, la academia de procedencia se asegura un pequeño porcentaje, que no ha trascendido, sobre su hipotético traspaso. Asimismo, el acuerdo incluye una cláusula que obliga al Deportivo a pagar una cantidad, tampoco muy elevada, en caso de que juegue una serie de encuentros con la primera plantilla.
En cualquier caso, Francis es futbolista del Deportivo y es el club coruñés el que tiene el poder de decisión sobre su futuro. Es decir, no está obligado a traspasarlo ni en un momento determinado, ni por una cantidad.
Desde su llegada a A Coruña, el nigeriano sorprendió por su madurez deportiva y pronto ya comenzó a ejercitarse con el primer equipo. Inicialmente, a las órdenes de Gaizka Garitano y, posteriormente, a las de Pepe Mel. El madrileño tuvo claro desde que lo conoció que lo quería como tercer portero de cara a la siguiente temporada.
En verano, mientras reclamaba la llegada de un nuevo meta, insistía en que esta provocaría la salida de Rubén o Tyton, probablemente de este último, porque quería mantener al joven nigeriano a sus órdenes. Tras la lesión del de Coristanco y la llegada de Pantilimon, parecía que perdería protagonismo, pero la inseguridad mostrada por el polaco y el rumano llevaron a Mel a dar la alternativa al joven meta del filial. Así, el portero se convirtió en el extranjero más joven que debutaba con el Deportivo en Primera División, por delante del uruguayo Fede Valverde y el argentino Leo Scaloni.
Aunque es extracomunitario, Francis no ocupa plaza de extranjero, con lo cual aumenta su valor de mercado, puesto que pertenece a Nigeria, uno de los países que tienen firmado el acuerdo económico Cotonú, que desde hace años también se viene aplicando en el mundo del deporte.