El Dépor, enredado en sus dudas ligueras y un nuevo fuego en el vestuario, busca salir reforzado de Las Palmas, donde viajó sin Arribas y Andone, que ayer se entrenaron apartados
29 nov 2017 . Actualizado a las 20:30 h.El incidente entre Andone y Arribas ha aumentado la sensación de que el partido de esta noche molesta. Cuesta pensarlo de la Copa, el torneo que más alegrías ha dado al deportivismo, pero ni el 1-4 de Riazor, que obliga a endosar un 0-3 en su campo a un rival de Primera para pasar a octavos de final; ni la mala marcha del equipo en Liga, tras un mes con un único punto sumado y el partido contra el Sevilla a la vuelta de la esquina; ni las cinco bajas, pues a las lesiones de Luisinho, Sidnei, Bakkali y Bruno Gama se une la sanción de Juanfran, expulsado en la ida; ni el plan de viaje, con un largo desplazamiento de ida y vuelta a Las Palmas en el mismo día y regreso de madrugada, invitan a encarar el choque de esta noche (21.30 horas, beIN LaLiga) como algo más que un engorroso trámite al que pasar página cuanto antes.
Tras el empate por los pelos frente al Athletic, el rifirrafe en pleno entrenamiento y todo el equipo desfilando a los vestuarios al grito de Cristóbal se convierten en las imágenes de una semana para olvidar. El entrenador tomó el toro por los cuernos y ni Andone ni Arribas se entrenaron ayer junto a sus compañeros. Aunque acompañaron al grupo en la salida, ambos trabajaron luego en un campo contiguo, donde apenas corrieron a las órdenes del preparador físico José Ángel Franganillo. Transcurridos unos minutos, se retiraron a los vestuarios, mientras sus compañeros continuaban con la sesión. Luego se conoció la decisión del técnico de prescindir de ambos para el partido de hoy.
«De manera interna hemos decidido que no se entrenasen y que no viajasen. Somos un equipo en el que tomamos las decisiones de manera interna y espero que no se vuelva a producir. Esto está solucionado por parte del grupo», declaró el entrenador catalán, quien ha insistido en que no pedirá al club que les abra expediente disciplinario por su encontronazo y que, en principio, mañana por la tarde trabajarán con normalidad junto a sus compañeros para comenzar a preparar el partido del sábado en Sevilla. «No podemos desviar la atención del partido de mañana (por hoy) y el jueves veremos qué sucede. La idea es que entrenen con el grupo», ha dicho.
Apenas un mes después de ascender desde el Fabril, Cristóbal ha tenido que tomar su primera decisión de calado para la convivencia del grupo que dirige. ¿Le quedaba alguna otra posibilidad? Sí, podía haberlos apartado indefinidamente y que la dirección deportiva manejase la patata caliente de buscarle salida a la baja a un delantero por el que hace solo un par de meses había rechazado suculentas ofertas. O podía haber mirado para otro lado y establecer un peligroso precedente de cara al vestuario en un campeonato que no ha hecho más que empezar. La solución encontrada afea la conducta de Arribas y Andone, los señala pública e internamente, pero también los descarga de un partido que parecía señalado para que pudiesen reivindicarse. Su ausencia y la necesidad de que otros compañeros de la primera plantilla ocupen los lugares que parecían destinados para ambos expone a cualquier contingencia (una lesión, una expulsión) a Schär o a Lucas, presumibles titulares de esta noche y más que imprescindibles para el devenir del Deportivo. Sería el epílogo indeseado de un equipo en busca de buenas noticias.
Cristóbal: «Tenemos que dar el nivel que la gente espera de nosotros»
Cristóbal se había estrenado como entrenador del primer equipo del Deportivo el 26 de octubre, . Apenas había dirigido dos entrenamientos antes del encuentro, en el que había alineado un equipo con un único fabrilista, Edu Expósito. El partido llegó al descanso con un 0-2 y, aunque Lucas acortó distancias, dos nuevos goles de Calleri dejaron el cruce franco para el rival. Así, ayer el técnico catalán reconoció que es «realista» y que sabe «que está muy complicado» pasar a octavos de final. «Es muy difícil [se refiere a remontar], pero cada vez que nos ponemos la camiseta del Deportivo tenemos que defenderla de la mejor manera. Tenemos que dar el nivel que la gente espera de nosotros», sostuvo. Agregó que el Deportivo tiene «mucho más que ganar que perder, porque la eliminatoria ya quedó bastante encarrilada para ellos en la ida». «Intentaremos jugar de la mejor manera y ver cómo va. Depende de cómo transcurra la primera parte podemos hacer una valoración de si estamos dentro o no de la eliminatoria. Lo que está claro es que en tres días también tenemos un partido importante en Sevilla», precisó.