Saúl adelanta el invierno

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Caballo se lesiona y suma su baja a la de Dubarbier para dar por fin una opción al lateral cántabro, habituado a iniciar las temporadas en enero y fuera del Dépor

24 sep 2018 . Actualizado a las 18:00 h.

El paro estacional es un fenómeno propio de estas fechas. Concluye agosto, el turista pierde su condición y el desempleo aumenta. Hace solo unos días se batió el récord de los últimos diez años y se destruyeron más de 200.000 puestos de trabajo. Muchos quedan en el limbo, a la espera del invierno, cuando las fiestas traen un repunte en la actividad comercial y la demanda de operarios. Hay dependientes, cocineros o camareros que permanecen inactivos durante varios meses, entre el verano y la Navidad, hasta que llega un nuevo pico. Y luego está Saúl García, ejemplo de futbolista estacional y de misterio. Cada temporada, desde que fichó por el Dépor, el lateral guarda su zurda en un cajón mientras dura la primera vuelta y solo la saca a pasear en los entrenamientos. Agotado el curso del 2015 en el Racing, el que atrajo la mirada de Riazor, el cántabro dejó de ser futbolista a tiempo completo y pasó a concentrar su rendimiento en el segundo tramo de los campeonatos.

Nunca, ni en su primera campaña de blanquiazul, tuvo la más mínima oportunidad de tomar el carril izquierdo. Entonces ya tenía por delante a Luisinho, Navarro y Manuel Pablo, y los dos primeros siguieron peleando la plaza mientras el Deportivo mantuvo la categoría. Él optó dos veces por buscarse un hueco sin cambiar de aires. En la temporada del debut disputó para los coruñeses un par de duelos coperos, y uno en la 2017-2018. Solo en el 2016 aceptó la cesión sin esperar a la segunda ventana del mercado, pero tampoco entonces logró sacudirse la maldición del otoño y apenas fue titular en tres partidos con el Girona.

Rodaje en Segunda

Los traslados a Tenerife, Mallorca y Soria le permitieron al menos rodarse con éxito en Segunda a la espera de que el Dépor le diera alcance. Ocurrió este verano, coincidiendo con el comienzo del último año de contrato del cántabro, pero ni así. El descenso se consumó mientras se producía un enconamiento en los litigios que rodearon el traspaso del carrilero desde Santander, con el jugador, condenado a pagar un millón de euros al Valladolid, denunciando al club coruñés y a su agente. Se fueron Luisinho y Navarro pero llegó Dubarbier y explotó Caballo. Saúl se quedó nuevamente como tercera opción, sin derecho a prueba.

Es el único futbolista por estrenar en el plantel blanquiazul, relegado a la grada o el banquillo incluso en Copa. Natxo ha seguido la línea de sus predecesores, resistiéndose a permitir que el lateral confirme o desmienta a la vista del hincha sus presuntas virtudes. Sin embargo las circunstancias se han alineado con el de Vioño en forma de lesión de la competencia. Primero cayó Dubarbier al final de la cita frente al Zaragoza, y días después ha caído Caballo, con una lesión grado 2 del aductor medio de su muslo derecho. Ninguno estará disponible para recibir al Granada. El invierno de Saúl empezará este año un 24 de septiembre.