Primero está el fútbol y después los goles

José Luis Lemos

TORRE DE MARATHÓN

ANGEL MANSO

14 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Deportivo fue capaz de mantener esa buena línea de Riazor. Si ya contra rivales más exigentes el equipo se veía siempre superior, frente a un equipo más de la categoría todo salió aún más rodado. Incluso pese a las bajas, porque el partido ha dejado claro que esta plantilla dispone de fondo de armario. Sin Quique, ni Didier Moreno, ni Vicente Gómez, el Dépor mantuvo la misma idea de juego de dominar desde el balón. Se trata de algo cada vez más interiorizado en los jugadores, que pese a la intensidad de los repliegues defensivos del adversario, nunca perdieron la paciencia, ni se descompusieron y fueron capaces de mantenerse un altísimo ritmo de juego.

Es una alegría que Carlos Fernández juegue esta temporada en el bando de Riazor. Ya era un futbolista que hacía muchas cosas bien antes de que marcase con esta efusividad. Me gusta muchísimo sobre todo por su fútbol de espaldas, cómo es capaz de interpretar el juego, de retener el balón, de darle ventaja a sus compañeros, o de generar espacios. Cómo no rehúye el trabajo defensivo, está siempre implicado con el equipo, al tiempo que aportando buenos apoyos y desmarques. Cuando pierde el balón va otra vez a ganarlo. Siempre ofrece soluciones. No solo es un nueve. Participa mucho del juego, se descuelga de la posición de delantero y dispone de muchos recursos.

Viene ya el próximo reto del Dépor: crecer en la idea de juego también fuera de casa, ser capaces de imponer esa posesión y ser tan machacones e insistentes en la portería rival cuando juegas a domicilio como en casa, compaginar paciencia y fútbol, y hacerlo fuera. Creo que el equipo está hecho para eso y solo de ahí vendrán los resultados. Muchas veces pretendemos que los resultados lleguen antes que juego, pero este Dépor nos está recordando que primero está el fútbol y después los goles.