Del VAR de A Malata al de El Sardinero

TORRE DE MARATHÓN

LOF

El Racing de Santander marcó el 1-0 en un córner en el que el árbitro señaló falta sobre Helton para acabar concediendo el gol cuatro minutos después

28 abr 2025 . Actualizado a las 10:55 h.

Entre el minuto 7 y el 11, hubo un balón que llegó a la red; una celebración interrumpida; una infracción señalada; un cúmulo de protestas; una conversación que derivó en charla entre tres; un murmullo constante desde la grada; una llamada del más allá; un paseo hasta la banda; una reprimenda al entrenador visitante; un fragmento de partido ofrecido a cámara lenta; un segundo pase del fragmento, tomado desde otra posición; una confirmación entre colegas y, finalmente, un gol. Y celebración, claro, otra vez. Doble fiesta para el Racing de Santander para animar el comienzo y el final del primer tanto que subió al marcador.

«Tenemos la duda siempre de cuándo puede entrar el VAR y cuándo no (...). Esa duda genera alteraciones en los banquillos a veces. El problema es ese, que no tenemos muy claro cuándo va a entrar y cuándo no». Óscar Gilsanz dejó esta reflexión en A Malata, donde el Dépor había superado a otro Racing, y recibió respuesta un mes más tarde: la intervención procede si la falta es sobre Helton Leite; no ha lugar si se señala sobre Yoel.

La conclusión tiene fundamento empírico. El portero de los ferrolanos introdujo el balón en propia meta sin adversarios en su entorno. El de los coruñeses perdió el cuero estorbado por la pantalla (brazo en alto) de Pablo Rodríguez, antes de que Javi Castro lo empujara sobre la línea para marcar. En ambos casos, el colegiado anuló el tanto. González Esteban se mantuvo firme, Orellana Cid rectificó.

Al árbitro andaluz (el del segundo caso) le recomendó pensárselo su compañero González Francés. Entendió el auxiliar de sala que nada había sucedido entre que Michelin sacó de esquina y Castro remató. Para cuando el principal se acercó a la tele, ya había mantenido una charla con Álvaro Mantilla, capitán de los de casa, a la que acabó sumándose Diego Villares, portador del brazalete en el bando blanquiazul. Ambos consideraban excesivo el tiempo invertido en la revisión.

En la película de dos segundos, el cuero viaja desde el córner al centro del marco defendido por Helton y solo se aprecia a Pablo Rodríguez moverse de un lado a otro de la línea de gol para colocarse delante del meta del Deportivo, saltando con el brazo en alto cuando este intenta palmear el balón. Eso lo había visto ya en directo Orellana Cid, que debió percibir sobre el campo algo que luego no salía en el monitor. Misterios del VAR, que diría Gilsanz.