Al Celta no le bastan las buenas intenciones en el Camp Nou

TORRE DE MARATHÓN

Enric Fontcuberta

Lobotka fue la mejor noticia de los célticos en casa del Barcelona, que hizo sangre de los errores visitantes

22 dic 2018 . Actualizado a las 21:50 h.

Fue un partido más bien plano. El Barcelona no tuvo que exprimirse ante un Celta trabajador y correcto, pero que echó de menos más chispa, más mala leche, en el buen sentido futbolístico. Porque con la corrección puedes arañar puntos en algunos campos, pero no bastan en el Camp Nou.

el lateral

El desajuste de Mazan

El once de confianza de Miguel Cardoso se presentó en el coliseo blaugrana con la única salvedad de Robert Mazan, que ocupó la plaza del sancionado Juncà. El lateral, como se preveía, debutó en liga por todo lo grande, enfrentándose a una constelación de estrellas que se lo hizo pasar bastante mal. Porque detener a Dembèlè, a Messi, o incluso las subidas de Semedo, no es sencillo cuando apenas tienes minutos en las piernas. Al lateral le costó lo suyo, y el gol de Messi lo corroboró. De su costado arrancó todo el desajuste. Le faltó contundencia para parar y mordiente para intentar meter centros con algo de peligro. Desde luego, el escenario no era el idóneo.

la salida de balón

Dificultades en la medular

Uno de los grandes problemas que el Celta acusó en el Camp Nou fue la salida de balón. No porque el Barcelona le presionase y le atosigase demasiado, sino porque no encontraba vías limpias, se complicaba en los pases y jugaba con ese punto de respeto que te da tener enfrente a los blaugrana. A Okay, cuyas últimas intervenciones habían sido brillantes, ayer le costó especialmente, lo que hizo que Cardoso apostase por Lobotka para el segundo tiempo. Y acertó de pleno. Tras mes y medio parado por lesión, el eslovaco entró como un tornado, se encargó de marcar el latido de su equipo y del partido y dio un punto más de brío a todo el fútbol celeste. Los vigueses, con la anuencia rival, pasaron a tener más pelota y más ritmo, aunque al final tampoco les sirvió de mucho.

el inamovible

Jozabed suma y sigue

El duelo del Camp Nou sirvió para comprobar la fe ciega que Miguel Cardoso ha depositado en Jozabed. Del ostracismo ha pasado a encadenar titularidades y a ser el único futbolista del centro del campo que suma un partido tras otro. Probablemente se debe a que su perfil es de más jugón, tiene un punto de pausa y visión para lanzar la ofensiva. Pero también es cierto que su rendimiento está siendo solo correcto.

el problema

Errores a precio de oro

El Celta no hizo un mal partido en el Camp Nou. Trabajó, tuvo buena actitud -de hecho, entró muy bien al encuentro-, quiso, pero no pudo. Y lo peor de todo fue que comprobó en sus propias carnes que ante Messi y compañía cada error se paga a precio de oro. Las contras que lanzaban los barcelonistas estaban cargadas de dinamita, mientras el Celta se estrellaba en línea de tres cuartos o llegaba tan aletargado al área rival, que apenas inquietaba. La tercera victoria en liga se resiste en el Camp Nou.

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