Un Deportivo espeso, falto de ritmo e intensidad ante el Lugo

Paco Liaño

TORRE DE MARATHÓN

ÁNGEL MANSO

06 ene 2019 . Actualizado a las 20:29 h.

Poco bueno que contar del Deportivo en el derbi. El equipo no ha estado bien y le ha faltado la fluidez de otros partidos de casa. La ansiedad tampoco ayudó cuando el rival se quedó con diez y tanto el resultado como el juego desplegado suponen una pequeña decepción para empezar el año.

La producción ofensiva fue escasa, con un Borja Valle desaparecido y un Carlos que luce más cuando juega por detrás del referente que normalmente constituye Quique. Así es cuando participa más en el juego y acaba llegando al área desde la segunda línea.

Pero el desenlace no ha sido cuestión de hombres sino de grupo. Primero le faltó velocidad en la circulación y luego estuvo precipitado. Con todo, en el encuentro hubo dos palos y se produjeron varias buenas paradas del portero rival. Si alguien pudo ganar, ese fue el Dépor, pero hay fases de la temporada en las que uno no está tan acertado de cara al gol. La falta de producción y puntería duele más si se atiende a que tal y como estaba la jornada era un buen momento para dar un paso claro al frente.

En la medular desconozco cuál es el estado físico de Vicente, pero a Krohn no acabo de verle ningún partido en el que decir que ha estado muy bien. El que más confía en él es el entrenador. Un Natxo González que sin duda tiene más que argumentos que nadie para tomar este tipo de decisiones.

En defensa, los locales no sufrieron apenas frente a un Lugo que es probablemente el equipo que menos ha exigido al conjunto coruñés. No recuerdo una sola parada de Dani, que en la segunda parte se convirtió en espectador. Y pese a ello, con un claro aspirante al ascenso enfrentado a un conjunto sin mordiente, el Dépor, espeso, no fue capaz de dar la sensación de pasar por encima del rival. Ha faltado mucho ritmo e intensidad. Es necesario recuperarlos.