El conjunto de Martí le tiene ganas a un Cádiz frente al que empezó a torcer el rumbo de la temporada
12 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Dani Giménez fijaba la vista una vuelta atrás, cuando el Dépor lucía aún la flecha hacia arriba, habitaba en ascenso directo, y había olvidado ya el tropiezo de Santo Domingo. «Es un equipo al que tenemos ganas», reconocía el portero hace cuatro días, señalando al Cádiz, el adversario de esta tarde. En el Carranza comenzó a torcerse el camino del retorno blanquiazul a Primera. Allí encajaron los coruñeses la mayor goleada del curso, convirtiendo al conjunto amarillo en el único de los equipos con aspiraciones de ascenso frente al que resulta casi imposible contar a favor los resultados directos. Para hacerlo habría que vencer por más de tres goles a un conjunto experto en explotar la ambición del adversario. Esta vez, el rival de los de Cervera saltará al campo necesitado y con sangre en el ojo. «Es algo que nos puede ayudar -admitía José Luis Martí al respecto de esas «ganas» que se le tienen a los amarillos-. Pero con lo que nos estamos jugando ante un rival directo, la motivación ya existe. Se ve en el día a día con cómo se entrenan».
El plus anímico se suma a la resucitada solidez y a una efectividad recién descubierta durante la gira por el centro peninsular. Tres goles a favor, uno en contra y seis puntos. Lo difícil será mantener la receta, porque como confesaba el portero del Dépor, tantas veces portavoz de los desvelos de la caseta, el escenario podría serlo todo: «No sé si el equipo está preparado para ganar en Riazor partidos como los que se han ganado en Soria o en Zaragoza». Lejos de casa se tolera mejor la falta de fluidez en el juego. De vuelta en A Coruña, toca mandar y el Cádiz lo va a poner fácil. «En casi ningún partido ha tenido la posesión y sin embargo gana», alertaba Martí en la previa.
El reto está en darle sentido a la posesión sin alterar a los intérpretes, porque salvo que las molestias físicas lo impidan, la idea es repetir el once de Los Pajaritos, tan parecido al de La Romareda. Expósito será clave para sortear la densa red gaditana, poniendo especial cuidado en dos asuntos: evitar especialmente las pérdidas en zonas delicadas y abstenerse de cometer faltas en las inmediaciones del área. «Tienen un gran especialista», avisaba el entrenador blanquiazul sin necesidad de citar a Aketxe, ejecutor del Málaga en libre directo la pasada jornada.
El reto es grande para fortuna del Deportivo, mejor cuanto mayor ha sido el tamaño del adversario. La última victoria en Riazor, hace casi cuatro meses, fue contra el Albacete, otro conjunto con aspiraciones de plaza entre los seis primeros. Y mucho menos molesto que el gaditano.
David Simón, fuera de una lista de veinte jugadores
David Simón, Vítor Silva, Dubarbier y Didier Moreno son las únicas bajas por decisión técnica en la lista ofrecida por José Luis Martí para el duelo contra el Cádiz. Un partido que también se perderá por lesión el danés Michael Krohn-Dehli. «Hay jugadores un poco renqueantes. La convocatoria es con mayor número de jugadores debido a eso», explicó el entrenador del Deportivo en sala de prensa, aludiendo al estado físico de Domingos Duarte y Borja Valle.
Ni siquiera la precaria situación de estos dos jugadores abrió sitio a David Simón, quien se ejercitó con normalidad durante toda la semana y no aparecía en la lista de bajas facilitada el viernes por el club. El lateral canario no encuentra hueco en los planes del entrenador, que se ha decidido por Eneko Bóveda.